“Le dispararon en cinco ocasiones, pero solo dos le causaron graves lesiones”.
Hacia la 1:00 p. m. del domingo 27 de noviembre, la vida de Julio Manuel Coronado Solano, de 31 años, fue apagada por las balas propinadas por delincuentes armados, en la carrera 36 con calle 41 del barrio San Roque, al suroriente de Barranquilla.
Diana Coronado Acuña, tía de Julio Manuel, indicó que su sobrino se había convertido en habitante de la calle desde los 18 años y sobrevivía con la venta de artículos reciclados.
“Nos enteramos porque un vecino tiene un local en ese sector que vende chatarra y él lo conocía desde niño, ellos hablaban siempre. De hecho, nos llamó a darnos esta lamentable noticia de que a Julio lo habían matado, eso fue como a la 1:00 de la tarde”, expresó la familiar.
A Coronado Solano le dispararon en cinco oportunidades, pero solo dos le causaron graves lesiones a la altura de la cabeza y en la espalda. Familiares indicaron que desde el pasado domingo, las autoridades abrieron las investigaciones pertinentes para dar con los responsables.
“Muchas veces quisimos ayudar a Julio, lo internamos en centros de rehabilitación, de hecho estuvo en El Oasis. Allá nos dijeron que todo el proceso iba bien y que podía estar con nosotros, pero volvió a caer en las drogas y así fue en todos los lugares. Él sí nos dijo que nos preparáramos porque lo iban a matar”, sostuvo Diana Coronado.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
