A raíz de un añejo lío debe presentarse en los próximos días ante la justicia española.
Por: Iván Peña Ropaín.
Falta poco más de un mes para que se escuche el pitazo inicial en el Mundial de Catar 2022 y una de las siempre favoritas para alzarse con el trofeo de la Copa Mundo, Brasil, podría recibir un duro revés con una de sus máximas estrellas: Neymar Junior, quien podría ver dificultada su actuación en la cita orbital árabe.
A partir del próximo lunes 17 de octubre, el crack brasileño, actual jugador del PSG de Francia, arranca con el proceso legal por las supuestas irregularidades en el fichaje que lo llevó al Barcelona en el año 2013.
Resulta que la respectiva audiencia se celebrará entre enunciado lunes y el lunes 31 de octubre, proceso derivado de la querella interpuesta en 2015 por la empresa DIS, la cual era la apoderada de una parte de los derechos económicos del futbolista cuando este aún jugaba en el Santos de Brasil.
Y es que la Fiscalía de ese país europeo acusó a Neymar por el delito de corrupción en los negocios. En dicho sentido y de fallarse todo en contra del jugador que es pieza clave para la Verdeamarelha de cara a la Copa Mundo catarí, se le solicitarían, como mínimo, dos años de cárcel y 10 millones de euros como multa.
El lío acá es que el conjunto culé tasó el fichaje de la entonces promesa brasileña, cuando militaba en citado club de su país, en 57.1 millones de euros, pero la justicia española adelantó una minuciosa indagación y estimó que alcanzó por lo menos los 83 millones de euros. Así las cosas, DIS señaló que tanto el Barsa como el jugador, y más tarde el Santos, se aliaron para ocultar el monto real de la operación a través de otros contratos de los que ellos quedaron por fuera.
Sumado a lo anterior, DIS terminó percibiendo irregularmente, según declararon en medio de este viejo y largo proceso, 6.8 millones de euros de los 17.1 que, supuestamente, ingresaron oficialmente al Santos, equipo que fue donde debutó en la profesional en 2009. Con las investigaciones de la justicia ibérica, la empresa exige que se le restituyan 35 millones.
Entre los acusados aparecen igualmente los expresidentes blaugranas, Sandro Rosell, para quien el ente acusador pide cinco años de prisión por corrupción y estafa, y Josep Maria Bartomeu, así como el exdirigente del Santos, Odilio Rodrigues Filho, para quien piden penas similares.