El pequeñín araucano, quien ya está en sus 35 años, había manifestado en una reciente entrevista que no renovaría con el Tiburón porque quiere jugar más, creyéndose iría al Real Cartagena.
Por: Iván Peña Ropaín.
El jugador Vladimir Hernández, ese que anotó el gol que llevó la final de vuelta de la Liga-II 2023 a los penales, saliendo triunfante en este tramo el Junior de Barranquilla sobre Independiente Medellín, y en propia tierra paisa, tuvo una peculiar forma de empezar a despedirse de sus compañeros y de otros miembros de la institución barranquillera.
El pequeñín araucano, quien creciera en la Arenosa y forjara de esta bella tierra su alegría, “mamadera de gallo” y forma peculiar de bailar, simuló ser aquel personaje mexicano amado por muchos niños que hoy están entre las edades en las que se encuentra el futoblista, los 35 años: el popular “Chavo del 8”, aquel infante pobre que usualmente se le veía en el interior de un barril en la vecindad que frecuentaba.
Tal como lo interpretó en ocasiones en escenas actuadas por ese personaje de ficción en varias de sus producciones, lo hizo el extremo izquierdo que debutó en la primera división del fútbol colombiano en 2008 con la pinta del Tiburón, teniendo a partir de ahí un periplo por varios clubes del país y del exterior, retornando al de Quilla para la temporada 2023.
Pues bien, en un video que circula en redes sociales y que fue grabado por uno de los más alborozados del grupo, Walmer Pacheco, se le observa a Vlacho cabizbajo, agarrando un palo y colocándolo sobre su hombro derecho, haciendo las veces de una improvisada mochila que no es más que una transparente bolsa con pertenencias deportivas en su interior.
Mientras, Pacheco, acompañado por los defensores argentinos Emanuel ‘Turro’ Olivera y Nicolás Zalazar, le dicen de manera jocosa y nostálgica: “No te vayas, Chavo, no te vayas… fin de una historia”.
Vladimir Hernández, de quien se dice podría al Real Cartagena, ha ganado con el Rojiblanco tres Ligas (2010, 2011 y 2023) y una Copa Colombia (2015).
