El ataque ocurrió en la estación de servicio Zuca, en la Troncal del Caribe. Las autoridades investigan un posible caso de extorsión o crimen selectivo con tintes territoriales.
La violencia volvió a golpear con fuerza a la capital del Magdalena. En un hecho que sembró el pánico entre decenas de transeúntes y pasajeros, un taxista y una vendedora de almuerzos callejeros fueron brutalmente acribillados por sicarios en motocicleta en inmediaciones de la estación de servicios Zuca, ubicada sobre la Troncal del Caribe, en la vía que conecta a Santa Marta con el municipio de Ciénaga.
Los hechos ocurrieron en la tarde del sábado 12 de octubre, cuando el conductor, identificado como Darío Enrique Mendoza, un adulto mayor de 63 años, llegaba al lugar en su taxi, de placas UQS 540, a recoger a la comerciante informal, de nombre Yeliz Andrea Rada, de 44 años. Ambos residían y eran oriundos del municipio de Ciénaga, Magdalena.
Sin mediar palabra, los agresores, que se desplazaban en una motocicleta negra marca Bóxer, abrieron fuego de manera indiscriminada, acabando con la vida de la mujer de forma instantánea. Entre tanto, el taxista resultó gravemente herido y llevado de urgencia a un centro asistencial cercano, a donde a los pocos minutos falleció también.
El ataque causó pánico entre las personas que se encontraban en el sector, muchas de ellas esperando transporte hacia Barranquilla y Ciénaga. Testigos relataron escenas de caos y desesperación, mientras se resguardaban de las balas y alertaban a las autoridades.
El estremecedor mensaje dejado por los sicarios en el sitio del doble crimen
La gravedad del hecho no solo radica en el doble homicidio, sino en el mensaje dejado por los asesinos tras el crimen. De acuerdo con lo que se ha conocido, en el lugar fue hallado un papel con una amenaza explícita: “No queremos Cienageros en la ciudad de Santa Marta H*P.”
Este mensaje ha encendido las alarmas de las autoridades locales, que consideran que podría tratarse de una acción relacionada con extorsiones o disputas territoriales, posiblemente ligadas a grupos criminales que operan en la región. Así lo sugirió un agente del Gaula, aunque no se descartan otras hipótesis.
Agentes de la SIJÍN llegaron al sitio para recolectar pruebas, entre ellas los registros de las cámaras de seguridad de la estación, y entrevistar a los testigos. La Policía Metropolitana de Santa Marta trabaja en la identificación de los responsables y en esclarecer si se trata de un caso aislado o parte de una ola de violencia premeditada.
Este lamentable hecho reaviva el debate sobre la crisis de seguridad que atraviesa Santa Marta, donde en los últimos meses se han registrado numerosos hechos violentos, especialmente en la Troncal del Caribe, una de las rutas más transitadas y estratégicas del departamento.
