Expertos en el tema opinan sobre las “razas de manejo especial”.
El pasado domingo un perro de raza pitbull mordió en ambas piernas y pies a una mujer que esperaba un bus en el barrio El Campito de Barranquilla.
El preocupante video de la víctima tirada en el suelo, lanzando quejidos por la agresión del animal, despertó una polémica en la que algunos argumentan la “peligrosidad” de la raza, y otros la irresponsabilidad del propietario o tenedor.
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Ante la situación, Impacto News consultó a dos expertos en el tema para hablar sobre los caninos de “manejo especial”, antes denominados “potencialmente peligrosos”.

Inicialmente, es importante indicar que en el 2020 a través de la Ley 2054 se pidió reemplazar en legislación y normatividad los términos “perros potencialmente peligrosos” o “razas potencialmente peligrosas” por “perros de manejo especial” o “razas de manejo especial”.
Pese a ello, en documentos normativos actuales los términos anteriores siguen siendo usados, al igual que en numerosas páginas gubernamentales los siguen llamando de esa manera, aunque se hace necesario acoger la clasificación expuesta en la mencionada ley.
“Al perro no hay que sacrificarlo, hay que trabajarlo”
Santander Barraza, animalista y fundador de Prados Caninos, habló sobre el manejo de estas mascotas, la responsabilidad que recae sobre sus tenedores y el proceder en este tipo de situaciones.
“Existen propietarios irresponsables al 100%, hay veces que inclusive un pincher puede ser más agresivo que un mismo pitbull, todo depende del manejo, la educación y la formación que haya tenido el propietario respecto a la mascota”.
Barraza indicó que la norma es clara, los propietarios deben colocarle el bozal a su animal y en dado caso de un inconveniente, asumir las consecuencias de sus irresponsabilidades.
“Por este tipo de situaciones es que la gente sataniza a algunas razas, porque si la persona cumpliera con la responsabilidad de tenerlos con bozal, si la persona le tuviera el cuidado de controlar su agresividad, de darle manejo, la satanización de la raza no se daría”.

Este medio conoció que la víctima del barrio El Campito no considera hasta el momento interponer una denuncia por las lesiones sufridas, sino que aspira a que se logre una conciliación entre ambas partes.
“Al perro no hay que sacrificarlo, hay que trabajarlo, el dueño es el que tiene que asumir la responsabilidad del incidente con la señora, dependiendo de la denuncia que se coloque ante Fiscalía por lesiones. Al perro no le va a pasar nada, aquí no se tiene por política la eutanasia para los perros en este tipo de casos, no está dentro del manejo que se le va a dar”, añadió Santander Barraza.
De manera particular, opinó que se debería quitar la mascota a su tenedor, pero que esto será determinado por las autoridades, dependiendo del alcance del caso.
“Hay que ver el origen de los pitbull, para qué fueron criados, fueron desarrollados por el hombre para criar niños, eran llamados ‘perros niñeras’, lo que pasa es que en el transcurso del tiempo las personas les cambiaron su uso, los usaron para peleas. Los pincher pueden ser más agresivos que un pitbull, la diferencia es que la mordida de un pincher es menor“.
El animalista considera que todo está en el manejo que se le dé a la mascota por parte de los dueños. “Si fue mal educado, si no se le enseñaron las cosas básicas de comportamiento de un buen ciudadano canino, es un perro que va a tener un mal comportamiento independientemente de la raza“.
En estos casos, el ciudadano que observe un comportamiento agresivo en perros o conductas erradas de sus dueños que puedan influir en los animales, debe contactar a la Policía Ambiental.
“Los responsables tenemos que ser nosotros”
Gunter Kook, rescatista animal y creador de la Fundación Pet Aid Colombia Animal Rescue, enfatizó en que la responsabilidad sobre el actuar de las mascotas debe recaer en los dueños, quienes en algunas ocasiones olvidan que pese a ocupar un lugar importante en sus vidas, siguen siendo animales con capacidad de agredir.
“Los ciudadanos tenemos deberes con el bienestar de los animales, en protegerlos en su salud y todo, pero nuestro deber también es proteger a nuestros animales de que pasen este tipo de cosas que puedan llevar a la eutanasia de un animal. Somos responsables de brindarles a ellos el bienestar desde que están en casa, de la salud mental del perro“.

Por ello recomendó que los perros deben ser paseados para que quemen sus energías. “Tenemos que dedicarles su tiempo, al no hacer estas actividades con ellos, los animales se estresan, o de pronto no tienen una socialización adecuada con las personas de la calle, entonces cuando ven a un extraño no es como ver a una persona normal, para ellos puede ser un peligro inminente y por eso pasan muchas cosas”.
Kook aconsejó que los animales necesitan ser socializados con los humanos y con otros animales, además de acceder a ejercicios para estar libres de estrés.
“La ley estipula que debemos sacar a los perros especiales con su traílla y con su bozal, pero como tenemos el perro chiquito, que nunca ha mordido a nadie, que es el hijo de la casa, el niñito o el bebé, no se cumple. Sin embargo, sigue siendo un perro, sigue siendo un animal que tiene toda la capacidad de poder agredir a una persona, entonces, no se los ponemos y ahí es donde vienen los problemas”.

También, explicó la razón por la cual estas mascotas de razas como dóberman, pitbull terrier, american pitbull terrier, rottweiler, entre otras son consideradas de “manejo especial”.
“Los catalogamos como perros de manejo especial, porque deben tener un cuidado especial, pero no es porque sean agresivos, tengan un mal temperamento o porque sean perros malos, simplemente es la capacidad que ellos tienen por su fuerza y su tamaño de poder causar un daño físico que puede causar problemas muy graves, más severos que si fuera un perrito más pequeño, pero en realidad hay perros de menor tamaño que su temperamento es mucho más fuerte, los chihuahuas, por ejemplo, los pincher”.
Por otra parte, recomendó a los tenedores de mascotas que si no tienen el tiempo necesario para ayudar a sus animales a desestresarse, deberían llevarlos a lugares especializados en ello.
“Hace parte de la educación que uno le da al animal, el trato y el ejercicio que le brinde. Me parece excelente que haya escuelas caninas, donde recogen a los perritos, pasan un día allá completo, salen a pasear, se desestresan y cuando llegan al lugar están mucho más calmados y tranquilos”, agregó.
Por otra parte, el animalista habló sobre la responsabilidad del Estado y cómo su manejo de las cosas repercute en casos como el mencionado inicialmente.
“El principal deber está en el Estado, que no está cumpliendo con los centros de bienestar animal, hay muchas ciudades que no tienen un centro de bienestar, muchos lugares donde no existe posibilidad de tener un modificador de conducta o una persona que pueda ayudar a perros que tienen problemas“.
Finalmente, agregó: “El Estado también puede a través de la Policía reforzar la ley, esos criaderos de perros clandestinos, la falta de una regulación de verdad de los criaderos, de la venta de animales que también se presta para otros delitos, deben ser analizadas. Hay muchos perros que no deben cruzarse, porque pueden tener problemas genéticos, problemas en su conducta”.