Abuelos, padres y personas mayores han relatado estas historias a los menores, de generación en generación, convirtiéndose en creencias populares que muchos fieles creen y acatan.
Por: Luis Ángel Terán
La llegada de Semana Santa no solo representa un espacio de reflexión y unión familiar; muchos toman estos días para descansar, vacacionar, visitar a allegados o asistir a cada una de las eucaristías o encuentros religiosos.
Sin embargo, hay quienes prefieren mantenerse cautos por aquello de las creencias, esos mitos y leyendas que de generación a generación se transmiten por medio de narraciones, sobre todo de los abuelos o vecinos mayores, y que muestran un lado oculto o tenebroso que, hasta infunden más respeto que miedo.
Existen numerosos relatos y creencias que ponen a reflexionar y que hacen actuar a más de uno bajo la duda de si es real lo dicho o no. En ese sentido, mencionaremos y explicaremos las leyendas o mitos más populares durante la Semana Mayor.
1. No bañarse
Muchos abuelos, tíos e incluso, los mismos papás, alguna vez le han contado a los más pequeños que durante los días santos (jueves y viernes) deben ducharse antes del mediodía, ya que si lo hacen a la hora exacta o después, el agua con la que se bañan podría convertirse en sangre.
2. Abstención sexual
Uno de los mitos más populares durante Semana Santa es que no se deben tener relaciones sexuales, pues la creencia señala que las personas que sostienen encuentros íntimos durante los días santos corren el riesgo de quedarse ‘pegados’.
3. No comer carnes rojas
Otra de las tradiciones de la temporada es dejar de lado el consumo de carnes rojas y cambiarlas durante los días santos por otras proteínas como pescado. Esto es algo popular dentro del seno de las familias católicas, pues de acuerdo con la Biblia, el pescado era el principal alimento de los hombres en tiempos de Jesús.
4. Bañarse en ríos, quebradas, lagunas
Este mito es más simbólico durante el Viernes Santo debido a que fue el día en que fue crucificado Jesús, por tanto, los adultos mayores señalan que si alguien se baña en un río, laguna o quebrada este día, corre el riesgo de convertirse en un pez o de ahogarse.
5. Salir al campo o realizar labores en lugares apartados
De acuerdo con el mito, si alguien sale de su casa el Viernes Santo a realizar labores pesadas en lugares apartados o en el campo, podría despertar la ira de Dios. Incluso, hay relatos sobre la aparición de criaturas fuera de este mundo o seres espeluznantes como monstruos que se abalanzan contra quienes desobedecen el reposo del día.
6. No hacer oficios
Barrer, lavar ropa, clavar o hacer oficios el Viernes Santo, hace parte de otro de los mitos populares que han permanecido de generación en generación. Varios religiosos opinan que es mejor no hacerlo, pues considera que se está barriendo la cara de Jesucristo.
7. Música a alto volumen
La Semana Santa, al ser un momento de profunda reflexión, es un momento también de silencio. Por eso, los viejos y religiosos dicen que no es recomendable escuchar música a niveles altos.
8. Jueves y Viernes Santo no se trabaja ni se viaja
Para muchos creyente, el jueves y viernes santo son días en los que se debe estar concentrado en las reflexiones y oraciones, por lo que no se debería trabajar o viajar. Esto recuerda el pasaje bíblico de la creación del mundo, cuando Dios decidió descansar el último día, es decir el domingo.
9. Salir después de las 3:00 de la tarde
Según se ha transmitido a lo largo de la historia, Jesús murió en la cruz a las 3:00 de la tarde, desatando la ira de Dios. Es por esto que algunos feligreses señalan que salir de sus casas después de esta hora podría enojar al Creador.
10. No trepar los árboles
Al igual que la creencia de que bañarse en ríos o lagunas puede convertir a la persona en pez, existe una aún más curiosa en la que se señala que si una persona, especialmente un menor de edad, trepa un árbol durante la Semana Santa puede convertirse en mono.