La delegada por el archipiélago de San Andrés y Providencia dijo que era “una falta de respeto” con los jóvenes del país que los parlamentarios abandonaran el recinto cuando ella y otros consejeros se disponían a intervenir en una sesión conjunta
Un fuerte “jalón de orejas” hizo la consejera municipal de Juventudes de San Andrés, Kimberly Torres, a los representantes a la Cámara que se levantaron y abandonaron el recinto momentos en que ella y otros delegados de la dependencia iban a intervenir en lo que se suponía una sesión conjunta.
Como “una gran falta de respeto al Consejo Nacional de Juventudes (CNJ)” calificó la delegada lo sucedido el pasado 11 de diciembre, pues aseguró que muchos de los jóvenes viajaron a la capital del país tras ser convocados por el viceministro de Juventud. Dentro de la agenda, tenían previsto ser posesionados como delegados territoriales ante el CNJ y también fueron invitados por el presidente de la Cámara de Representantes, con el objetivo de participar en una sesión conjunta y presentar allí algunas de sus propuestas.
No obstante, el punto álgido del encuentro ocurrió precisamente allí, cuando durante la intervención de Kimberly y de otros miembros del Consejo Nacional de Juventudes, varios representantes se levantaron de sus puestos y abandonaron el recinto, haciendo un desplante a los invitados.
“Nosotros accedimos a la invitación del presidente con muchas expectativas, a pesar de que era algo pronto, pues apenas nos habíamos posesionado el día anterior. En todo caso asistimos, se nos permitió hacer proposiciones sobre los proyectos de ley que se estaban debatiendo, pero cuando se dio apertura a la sesión conjunta, como los representantes ni siquiera sabían que nosotros íbamos a estar ahí, muchos de ellos decidieron levantarse del espacio y ya no había quórum para continuar con la sesión”, expresó.
Agregó la consejera que lo que más indignación les causó a todos los jóvenes es que ese mismo día se habían acostado sobre las 5:00 de la mañana, preparando una serie de propuestas e iniciativas concretas para presentar en la Cámara, pero no imaginaron que serían irrespetados de tal manera.
“Sabemos que la asistencia de los representantes está supeditada a la voluntad política, es decir, no se les puede obligar a que asistan a una sesión conjunta con nosotros; pero estuvieron en el recinto todo el tiempo, y cuando nos correspondió el uso de la palabra, minimizaron por completo la opinión de los jóvenes que nosotros representamos, decidieron que no era relevante sesionar con nosotros y simplemente se fueron. Es más, muchos de los que se quedaron no prestaban atención a nuestras intervenciones, otros se reían y tenían conversaciones privadas”, adicionó Torres.
Por último, dejó claro que ella es miembro de la Junta Directiva del CNJ y fue designada para manifestar la postura de todos los jóvenes frente a lo ocurrido, por lo que hizo un llamado de atención a la Cámara de Representantes y otras corporaciones e instituciones del Estado para que “estas faltas de respeto no sigan permitiéndose”, afirmando además, que por ley, la dependencia tiene derecho a dos sesiones de este tipo al año.
“Yo solamente espero que hayamos sentado un precedente, para que situaciones como estas no vuelvan a ocurrir. Independientemente de pertenecer o no al CNJ, siempre me ha gustado estar relacionada en el tema de la política, porque confío plenamente en que la política va a cambiar en este país y que nos vamos a dejar de tanta politiquería”, finalizó Kimberly Torres.