En una se vio un claro ‘piscinazo’ de Leonardo Castro, de Millonarios, produciendo que el duelo cayera en un 1-1, y en la otra una sutil zancadilla sobre Teo, del Junior, que puso el partido con el 2-1 final.
Por: Iván Peña Ropaín.
No eran penales, ni la infracción sobre el atacante Leonardo Castro ni la falta sobre el medio-ofensivo Teófilo Gutiérrez, jugadas dadas en el reciente juego en el Metropolitano entre Junior de Barranquilla y Millonarios de Bogotá y las cuales recibieron el aval del referí central Nolberto Ararat.
Tales infracciones pitadas por el árbitro caleño, las cuales llevaron a que Millos igualara el juego a uno y a que el Rojiblanco lo ganara al final con score de 2-1, fueron desestimadas por la Comisión Arbitral Nacional de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF).
Dicho organismo, que supervisa la labor de los jueces en cada partido del fútbol colombiano, señaló sobre el supuesto empujón del defensor Yeferson Moreno sobre Castro, a quien se le vio saltando en el aire de forma hiperbólica:
“Un jugador defensor del equipo local (Junior) pone sus manos sobre la espalda de un jugador atacante, el cual, al sentir el contacto y sin posibilidad de jugar el balón, se lanza de manera voluntaria, exagerando un contacto que no tiene la fuerza necesaria para tipificarse como una infracción por empujón”.
Entre tanto, en los minutos finales de ese cotejo por la fecha 8, se dio la jugada en la que Ararat definió que hay una patada imprudente dentro del área de Félix Charrupí a Teo, precisando la Comisión Arbitral Nacional en torno a ella:
“Después de una reanudación de saque de esquina y tras una acción de disputa en el área del equipo visitante, un jugador defensor, al tratar de jugar el balón, toca naturalmente al atacante, quien al sentir el contacto, que no le impide continuar en su carrera normal, decide de manera exagerada lanzarse. Cabe recordar que según las reglas de juego y sus consideraciones, no todos los contactos tipifican una infracción”.