El elenco ‘quillero’ completa tres juegos sin ver victoria, siendo lo peor que en esta racha en la que ha caído, el fútbol pobre se viene asentando con fuerza.
Por: Iván Peña Ropaín.
Con la igualdad uno a uno en el Metropolitano de Barranquilla frente a La Equidad de Bogotá por la fecha 11 de la Liga Betplay-II, Junior siguió perdiendo la ventaja que traía fechas atrás en la cima de la tabla, donde son varios clubes los que ya lo tienen a tiro.
Ese score le contabilizó tres juegos consecutivos sin ver triunfo, reportando dos derrotas y una paridad, los dos primeros resultados ante Atlético Cali por los octavos de final de Copa Colombia y por la jornada décima frente al Unión Magdalena por Liga-II, mientras que el tercero correspondió a la anterior fecha 11 del Clausura.
Todo lo anterior ha estado aunado a una debacle futbolística y una notable pérdida del poder ofensivo que venía manejando con constancia el equipo que orienta Alfredo Arias, así como también de los habituales errores defensivos, lo que no se ha podido corregir aún.
Medios y algunos periodistas quieren alinear este panorama nada bueno a un posible “camerino roto”, pero todo siendo simples especulaciones, las cuales no estarían alejadas de la realidad porque no se entiende tan fácilmente cómo es que un equipo que venía en un buen nivel (excepto su zaga defensiva), de la noche a la mañana ya le cuesta jugar, anotar y ganar.




