Al parecer, el copiar el estilo europeo en Sudamérica sigue dando muestras de fracaso para la Conmebol.
Por: Iván Peña Ropaín.
A las 3:00 p. m. de este sábado 29 de octubre la Copa Libertadores de América 2022 vivirá su gran final entre los equipos brasileños Flamengo y Paranaense, a darse esta en el estadio Monumental de Guayaquil, en Ecuador.
Pero más allá de la alegría y pasiones que manejan este tipo de compromisos continentales entre los futboleros, desde ya la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) muestra rostro de preocupación por el fracaso que se vislumbra para este partido en cuanto a la asistencia de público.
Resulta que enunciado escenario deportivo tiene la destacable capacidad de albergar cerca de 55 mil espectadores, por lo que Conmebol espera tener un gran aforo para la final del torneo continental, pero de acuerdo a lo que se ha informado por parte de diferentes medios brasileños, la venta de entradas no va bien y ahora se estarían buscando alternativas para llenar el estadio.
Según la periodista de Goal Brasil, Raisa Simplicio, preocupa seriamente la actualidad de los aficionados y su asistencia a esta final, de la cual cada club saca un porcentaje de ganancias importante paras sus finanzas.
“Hasta el momento se han vendido alrededor de 11.000 entradas. Las ventas a los aficionados de ambos clubes comenzaron el 28 de septiembre. Juntos, Flamengo y Atlético Paranaense tienen derecho a una carga de 12.000 cada uno, totalizando 24 mil. Los socios de Barcelona de Guayaquil pueden comprar boletos por solo $85 y también se les otorga una entrada más por cada entrada comprada”, trinó la comunicadora ‘carioca’.
Raisa agregó que teniendo en cuenta la baja venta que ha tenido este compromiso de Libertadores, “algunos hinchas brasileños que compraron entradas de categoría dos están recibiendo cortesías por cada boleto comprado”, siendo esta una de las primeras estrategias para subir el número de aficionados.
Esta situación si vivió también en la reciente final de Copa Sudamericana, la que se realizó en el estadio Mario Alberto Kempes, en la Provincia de Córdoba, Argentina, entre Sao Paulo de Brasil e Independiente del Valle de Ecuador, ganada por este último. En dicho cotejo, registrado el 8 de marzo pasado, también la asistencia fue muy pobre.
Desde la final de 2019 entre Flamengo y River Plate, ganada por el Mengão, se viene desarrollando en Sudamérica una final única en sus dos competiciones continentales, al estilo europeo. En esa sí hubo una gran asistencia en el estadio Monumental de Lima, en Perú. Después de ahí, la cosa no ha pintado como se esperaba tanto en Libertadores como en Sudamericana, previéndose desde ya que todo obedece al bajo poder adquisitivo de los hinchas en esta parte del mundo, lo que les cohíbe hacer largos desplazamientos para estar en las finales, contrario a lo que ocurre en Europa.




