El ciudadano, quien pagaba una condena de 45 años por el crimen, falleció en un hospital al cual llegó en grave estado de salud “por la ingesta de alrededor de 400 tabletas de medicamentos antihipertensivos y antidepresivos”.
En medio de hechos confusos, en la noche del lunes 27 de marzo se produjo el deceso de Gabriel Enrique González Cubillos, luego de sufrir un paro cardiorrespiratorio en un hospital de Ibagué, Tolima. González pagaba una condena de 45 años de prisión por el homicidio de su propio hijo, Gabriel González Rodríguez, un pequeño de cinco años de edad.
De manera preliminar, se conoció que el pasado domingo 26 de marzo el hombre fue trasladado en mal estado de salud al Hospital Federico Lleras Acosta de Ibagué, allí se registró su deceso un día después. En el informe médico se detalló:
“Sobre las 11:52 p. m. ingresó al Hospital Federico Lleras Acosta paciente masculino de 50 años de edad, direccionado de la Cárcel COIBA de Picaleña, quien respondía al nombre de Gabriel Enrique González, por la ingesta de alrededor de 400 tabletas de múltiples medicamentos antihipertensivos y antidepresivos, como acción autoinfligida de manera suicida”.
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La Fiscalía General de la Nación investiga los hechos alrededor de la muerte de González Cubillos y si, efectivamente, se trató de un suicidio o no.
Cabe recordar, que el menor de cinco años fue asesinado por su padre en el Hotel del Rey de Melgar, Tolima, entre la noche del pasado 2 de octubre y la madrugada del 3. El adulto fue a recoger al niño el 1 de octubre a su casa en Sierra Morena, localidad de Usme en Bogotá, dado que tenía permiso para llevárselo y compartir con él cada quince días y había planeado el homicidio como una venganza contra su expareja, la madre del niño, por haber terminado la relación y, supuestamente, haber “elegido” a otro compañero sentimental.
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