Este viernes ante el Cali es la primera de cinco finales en las que una derrota entraría a enmarcar el fracaso Rojiblanco en la Liga-II.
Por: Iván Peña Ropaín.
Con la paridad a uno anoche en Neiva entre Atlético Huila y La Equidad de Bogotá se dio conclusión a la fecha 15 de la Liga Betplay-II, en la que Junior de Barranquilla, con su amargo empate a cero el viernes anterior en Montería ante el segundo colero del torneo y ya eliminado, Jaguares de Córdoba, concluyó en la posición 11 de la tabla.
Tras los resultados dados en esta jornada, el equipo adiestrado por Arturo Reyes ahora ve las posibilidades de meterse en los ocho primeros con mayor distancia, pues ni ganando en la próxima jornada 16 ante Deportivo Cali, logrará colarse en ese lote clasificatorio.
Como mínimo, de ganarle al verde de los caleños y de dársele varios resultados, terminaría en la casilla nueve, aunque ahora, por haber sumado dos derrotas seguidas (Chicó y Tolima) y una paridad (Jaguares), también podría llegar a la fecha 17 con los cuatro puntos de ventaja que hoy le tiene el que ocupa el octavo, Alianza Petrolera, equipo al que goleó 5-1 en su estadio pero el que marcha mucho mejor que él.
El duelo en el Metropolitano contra el equipo de Teo y Luis ‘Chino’ Sandoval será determinante, pues chocará con un rival directo que está por encima figurando como noveno con 20 puntos. Este será una de las cinco finales que se jugará para llegar, por lo menos, al dígito de las 30 unidades, teniendo tres compromisos en casa (Cali, Once Caldas y Huila) y dos por fuera (Millonarios y Pereira).
Pero el panorama se complica todavía más, ya que varios clubes que superan a Junior en puntos y posición, así como Unión Magdalena, que marcha 12, tienen un juego postergado para ponerse al día en el calendario, lo que quiere decir que cuentan con una opción más de sumatoria de tres sobre el Tiburón, que tiene sus 15 partidos completos.