“Tenía un lazo en su cuello”: dijo el familiar que halló a la menor sin vida.
Para las autoridades los móviles de la muerte de Rosa Garizabal, de 17 años, están por esclarecerse, pues su cuerpo sin vida fue encontrado con heridas en el cuello, a las 10:00 p. m. del 21 de febrero en la carrera 8A Sur # 80-25, barrio Santa María, de Barranquilla.
La Policía Metropolitana de Barranquilla indicó: “Según lo manifestado por el tío de la víctima, esta se encontraba en el suelo cuando fue encontrada por un primo, quien observa el cuerpo sin vida en el patio de la vivienda con un lazo en su cuello. De inmediato da aviso a sus familiares quienes la trasladan al P. A. S. O. Santa María“.

Según testigos, minutos antes de los hechos, la menor se encontraba discutiendo con su pareja a las afueras de la vivienda y poco después fue encontrada sin vida en un callejón que da “hacia el patio de la casa donde residían ella, su hermana melliza y el sujeto”.
“Yo soy madre de un niño desaparecido, a mí anoche me hicieron una llamada para decirme que había un cuerpo tirado por los terrenos a la altura de la cancha de Santa María, yo fui al CAI y hablé con los patrulleros, ellos hicieron el procedimiento y encontraron el cuerpo de la muchacha, pero yo no la conocía”, relató una testigo .
Con el paso del tiempo, se confirmó que era el cuerpo de la menor, quien tenía un hijo con el hombre al que los familiares de la víctima señalan como el presunto asesino.
Allegados de la adolescente también han indicado que el sujeto tenía dos hijos con la hermana melliza de la occisa, vivían en el mismo lugar, él las tenía bajo amenazas y, de igual manera, amenazaba a las personas que se quisieran interponer.
Por otra parte, ellas no “dejaban” que lo denunciaran para que sus hijos “no se quedaran sin padre” y, presuntamente, el hombre ya había pagado cárcel por homicidio.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle