La denunciante afirma que tomó el servicio de mototaxi a las afueras del Ara en el barrio El Manantial de Soledad.
Eran cerca de las 4:00 p. m. del 28 de septiembre cuando Jennifer se encontró con otra persona en el Ara del barrio El Manantial para recibir $238.000. Al terminar el encuentro decidió tomar un mototaxi para que la llevara a su vivienda.
No obstante, el trayecto se tornó incierto y el objetivo del mototaxista no era precisamente llevarla a su hogar. La mujer le contó a Impacto News cómo ese miércoles fue atracada y abusada por un delincuente.
“Cuando estaba en el Ara llamé a la persona a quien esperaba, llegó quince minutos después, cuando me iba a ir tomé un mototaxi que estaba en el semáforo. Él me dijo que no se podía meter por la vía principal porque había un velorio, se habían robado una moto y eso estaba revuelto”, relató Jennifer.
A ella se le hizo extraña esa situación, pues cuando se dirigía hacia el supermercado no había notado nada raro en la vía, sin embargo aceptó las indicaciones del hombre y subió a la motocicleta.
“Él me dijo que iba por otra calle que era común, por eso no sospeche nada más, el cogió por el barrio Los Cusules, yo vi que cada vez que pasaba un policía intentaba evadirlo; después cogió por barrios sin pavimentar, me dijo que supuestamente íbamos por Villa Carlos”, relató.
Al llegar a ese lugar, la víctima notó que varios hombres le hicieron señas al mototaxista, quien le aseguró que los sujetos solo le estaban echando arena a un charco.
“Él siguió por un monte que da hacia la parte de atrás del aeropuerto, se iba a meter a una trocha y yo le dije que me iba a bajar, que no me metiera por ahí y me bajé, le dije que cuando le diera la vuelta a la moto yo me subiría. Así hicimos, no me hizo nada porque habían casas por ese monte. Yo le indiqué por dónde coger, pero me dijo que no y después atinó a llegar al mismo monte pero ya hacia una paredilla”, contó Jennifer.
Llena de nervios y soportando además un dolor de muela que había tenido durante todo el día, le pidió al conductor que la llevara a su casa, a lo que él le respondió que no se preocupara.
En esos instantes, la víctima vio a una mujer a la cual le pidió indicaciones sobre cómo llegar a su barrio. “Cuando la señora pasó él sacó una navaja grande y me dijo que le diera el celular, yo le dije que no tenía y me puse a llorar”.
Según denuncia Jennifer, el sujeto la empezó a revisar, le quitó el dinero y la tocó. “Me empezó a tocar para ver si yo tenía celular, cuando comprobó que no, me quitó la plata y me tocó el seno izquierdo, le grité que no me siguiera tocando y me intentó quitar la blusa, grité y me dijo que me fuera y que no volteara”.
La víctima describe al agresor como un hombre moreno, de 1.62 de estatura aproximadamente, ojos grandes, con cadena y pulsera que parecían de plata, botas semi-industriales marrones, jean azul claro con rotos, bolsillos cargados, suéter negro con un estampado anaranjado y casco totalmente negro. El casco que le dio para colocarse era negro con blanco.
“Yo pedí auxilio, me volví a encontrar con la señora y ella me dijo que sabía que me iba a atracar porque él no era de por ahí, un muchacho preguntó dónde vivía yo y me trajo, en ese momento me dijeron que el delincuente me llevó a lo ultimo del barrio Villa Carmen, pero en la Fiscalía me indicaron que es un sector conocido como la Finca del Diablo”.
Tras llegar a su casa, sus hermanos la acompañaron de vuelta al Ara, allí los mototaxistas les indicaron que el sujeto no pertenecía a su grupo, pero que ese día si lo vieron parqueado en el lugar.