“Cada mujer es hermosa tal como es”, expresó Jane Garrett en el marco de las galas preliminares.
Por: Laura Rocco
La belleza femenina no se mide por un cuerpo “90, 60, 90” y eso es lo que se ha dispuesto a demostrar Jane Garrett, Miss Nepal 2023, quien se ha dado a conocer como la primera mujer de “talla real”, “talla grande” o “curvy” en los 72 años de Miss Universo.
La joven enfermera de 22 años de edad ha descrestado en las galas preliminares de este certamen internacional, que se desarrolla en San Salvador, El Salvador, rompiendo estereotipos de belleza que históricamente han llenado de inseguridades y llevado, incluso, hasta la muerte a muchas mujeres.
Sus consignas son el movimiento “body positive” y la salud mental, el amor propio, la aceptación y la normalización de “un cuerpo y una talla real”, así lo expresó en sus redes sociales: “¡Amo mis curvas! Mi cuerpo es mi templo y lo cuidaré como tierra santa. ¡Es hora de cambiar y el cambio ha llegado! ¡Representemos la belleza en tamaño real en el mundo de los concursos de belleza! ¡Representemos el amor propio, la confianza en nosotros mismos, en quiénes somos, tal como somos, y aceptemos a todos y cada uno como hermosos y merecedores!”.
Garrett, quien además ha confesado padecer de síndrome de ovario poliquístico (SOP), concientiza sobre la importancia de entender, aceptar los cambios en los cuerpos de las mujeres y comprender que cada quien tiene sus propias luchas:
“Como mujer con curvas y que no cumple con ciertos estándares de belleza, estoy aquí para representar a las mujeres que luchan contra el aumento de peso, que luchan con problemas hormonales. No existe un solo tipo de belleza estándar, cada mujer es hermosa tal como es“.
Esta miss también es miembro de Smile Train, organización benéfica sin fines de lucro que brinda apoyo para la realización de cirugías correctivas a niños con labio leporino y paladar hendido.
