Los hechos se presentaron durante la mañana del 16 de mayo, cuando personas ajenas a la institución lanzaron piedras y rompieron los vidrios de algunos autos.
En Ministerio de Educación Nacional se pronunció respecto a los actos vandálicos protagonizados en inmediaciones de la sede norte de la Universidad del Atlántico durante la mañana del viernes 16 de mayo.
La cartera gubernamental señaló que los primeros reportes apuntan a que personas ajenas a la institución llegaron a la parte externa de las instalaciones “con la intención de atentar contra los y las estudiantes”, quienes actuaron con valentía y no les permitieron el ingreso. Al parecer, en represalia, los vándalos arrojaron piedras sobre varios vehículos parqueados dentro del campus universitario y les causaron afectaciones.
Ante esta grave situación, el Mineducación hizo un llamado a las autoridades de la Universidad del Atlántico, al gobierno departamental y los entes de control, con el fin de que determinen la responsabilidad frente a las denuncias de estudiantes sobre amenazas y agresiones sufridas al interior del campus, hechos que serán puestos también en conocimiento de la Defensoría y Fiscalía General de la Nación.
“Lamentamos profundamente estos acontecimientos y rechazamos categóricamente cualquier tipo de intervención violenta que pretenda vulnerar la integridad física de la comunidad estudiantil o interferir en los procesos democráticos institucionales (…) Expresamos nuestra total solidaridad con la comunidad educativa de la Universidad del Atlántico y con la sociedad civil afectada por estos actos violentos. Reiteramos el llamado de nuestro gobierno a proteger el derecho a la protesta pacífica y la construcción de paz”, indicó la cartera.
Esta vehemente respuesta del ministerio se da luego de que la directiva de la Universidad del Atlántico expusiera lo sucedido y manifestara que es inadmisible que el campus “siga siendo blanco de actos violentos ajenos a la naturaleza académica y a su función social”. Además, subrayaron que “la tranquilidad y el bienestar de quienes hacen parte de la institución deben ser una prioridad del Estado”.





