“Era conductor de inDrive, trabajaba y le daba la comida a mi abuela, era el sustento de la casa”, contó el familiar del occiso.
La rumba terminó en tragedia la noche del jueves 8 de diciembre en el barrio La Sierrita de Barranquilla, donde fue asesinado de un disparo en el pecho Martín Chávez Guerra, de 24 años.
“El muchacho se encontraba ahí, llegaron unos hombres en motocicleta y le dieron un tiro, eso fue en la calle 55B con carrera 5A como a las 11:00 de la noche”, dijo una testigo de los hechos.
Chávez Guerra era hijo único, descrito por sus familiares como una persona buena y trabajadora; así lo dijo Wilber Andrés Contreras Chávez, su primo:
“Era un pelao’ alegre, trabajador, echao’ para adelante, le gustaba mucho la calle, trabajar, andaba siempre en el carro haciendo carreras, él era conductor de inDrive”.
Contreras contó que su pariente era el sustento del hogar y tenía una relación especial con su abuela, a quien consideraba como una madre: “Trabajaba y le daba la comida a mi abuela, él vivía con sus papás, pero le gustaba vivir donde ella porque era, prácticamente, la mamá de él”.
Sobre el momento del homicidio, el hombre indicó: “Estaba en un baile y que en el Súper Yonki, llegó un sujeto y le pegó un tiro en el pecho, nadie hizo nada. Llamaron a mi casa a decir que Martín estaba muerto y yo no creía hasta que llegué acá, a la Clínica San Ignacio, y confirmé que era así”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle