Se han desatado versiones encontradas por este torso, que le rinde tributo al hombre sabanero del pasado.
Por: Iván Peña Ropaín.
Controversia y molestia está causando entre los sincelejanos y sucreños, aunque sorna en otros más, una escultura erguida en la icónica Plaza de Majagual, epicentro de grandes eventos culturales que se realizan en Sincelejo como la fiesta del ’20 de Enero’. Resulta que en ese punto de la ciudad, desde hace pocos días, se observa una burra elaborada con materiales de cristanac, pero el animal no es el meollo del asunto, es su nombre y la leyenda que aparece escrita en la obra, catalogadas de peyorativas contra la misma cultura sabanera.
En la placa, que aparece pegada en la base de cemento que sostiene a la cuadrúpeda, además de apreciarse la información del ente privado que la mandó a hacer y del escultor que la cristalizó, se lee su nombre: ‘Mi primer amor’, siendo el complemento: “Rinde homenaje al hombre sabanero ‘mamaburra’ del Sincelejo de antaño”.
Al ver las personas a la ‘burrita’, todo bien. Pero al enterarse de a quién va dirigida, como es de esperarse, genera múltiples rechazos y censuras, a parte de que algunos lo toman con jocosidad y no se alarman ante la referencia que hace la talla a una creencia que se ha mantenido perenne sobre una conducta cultural en el Caribe colombiano, mencionándose desde tiempos inmemorables en torno a esto que, supuestamente, la primera relación del hombre costeño y, principalmente, del que reside en la Sabana, es con el sexo femenino de este tipo de animales.
Hasta el momento, ninguna autoridad gubernamental en la capital sucreña da respuestas a si autorizaron la instalación de ‘Mi primer amor’ en cercanías de ese punto importante de Sincelejo, o si solicitarán el desmonte de la escultura, la cual mide 1.90 metros de alto por 60 de ancho y realizada esta por el restaurante Llanera la 31 y por el artista de esa región Sebastián Bohórquez, conocido popularmente con el seudónimo de ‘Goof’.