Los familiares del adulto mayor denuncian negligencia médica, pues les manifestaron que tienen que trasladarlo hacia un centro clínico de Santa Marta para poder extraerle el hueso.
Un verdadero calvario y una situación desesperante viven los familiares de un adulto mayor residente en Barranquilla identificado como Julio César Cantillo, pues presenta una condición de salud que no ha podido ser atendida por llana negligencia médica.
La hija del afectado denuncia que el pasado sábado sobre el mediodía su padre presentó una anomalía clínica por cuenta de un hueso que se le atoró en la garganta. De inmediato, lo remitieron al Hospital General de Barranquilla para que le extrajeran el cuerpo extraño y a la fecha, entre vaivenes, no le han brindado ningún tipo de atención.
“El hueso se le atoró del lado derecho de la garganta, lo llevamos al hospital Barranquilla desde las 12 del mediodía del sábado y me lo dejaron esperando desde esa hora en la sala sin atenderlo ni ponerle nada. A las 5 de la tarde a mi papá se le tapó la vía urinaria. Discutí fuertemente con los médicos y enfermeras, porque mi papá se tiraba en el sillón y decía que no aguantaba más el dolor”, dijo la hija del paciente afectado.

Agregó que solo en la madrugada del domingo, después de más de 12 horas de espera, fue que los galenos del hospital atendieron al hombre de 68 años de edad, quien para entonces presentaba un deterioro en su estado de salud.
“Me da impotencia que jueguen con la salud de las personas así. Me lo han pasado para piso, me le han dado acetaminofén, le hicieron una placa y allí se le ve el hueso. Un médico me dijo que no tenía el hueso atorado, pero otro me dijo que efectivamente si lo tenía”, añadió la fémina.
También mencionó un aspecto que le ha generado más indignación aún: se trata de un posible caso de ‘paseo millonario’ que pretenden aplicarle, pues denuncia que el centro médico le informó que a Julio César deben trasladarlo para la ciudad de Santa Marta, pese a que su EPS y atención siempre se ha dado en la capital del Atlántico.
“Ya mi papá no puede tomar ni agua, la garganta se le está cerrando y pretenden trasladarlo para Santa Marta cuando vivimos aquí en Barranquilla. Eso me parece una falta de respeto. ¿Qué van a esperar decirme? Que mi papá falleció por un paro cardiorrespiratorio porque se ahogó”, subrayó.

En ese contexto, tanto la hija como el resto de familiares del adulto mayor afectado solicitan ayuda y garantías en la prestación del derecho a la salud a su padre, pues asegura que su vida corre peligro sino se le brinda la intervención que requiere de forma oportuna y eficiente.
“Estamos buscando muchas ayudas porque la verdad es que no tenemos recursos para correr y hacerle la cirugía de forma particular. Dejar morir a alguien así dentro de una institución hospitalaria, teniendo tantos médicos, me parece una falta de respeto. Me dicen que tengo que firmar la remisión de mi papá a Santa Marta y les he explicado de todas las maneras posibles que no tenemos a nadie allá. Ya son cinco días que mi papá está hospitalizado y no vemos solución, ya es para que le hubieran sacado ese huequito”, finalizó la indignada mujer.
Este caso pone en evidencia, una vez más, la ineficiencia en la prestación del servicio de salud en la red hospitalaria de Barranquilla y del país entero, pues no existe un consenso entre las EPS y las IPS para brindar una atención de calidad y bajo la premisa de que la vida es lo primordial por encima de toda circunstancia.
Informe: Luis Ángel Terán




