¡Que viva nuestra ciencia médica!
Especialistas en Barranquilla lograron corregir dentro del útero de una madre, mediante un implante de piel fetal, un gran defecto en la espalda de un bebé de 25 semanas de gestación.
La malformación estaba ubicada a nivel lumbosacro de la columna vertebral del infante. A través de una fetoscopia, cirugía intrauterina minimamente invasiva, se logró retirar y cerrar con éxito un mielomenigocele de grandes dimensiones.
Barranquilla se convirtió en la primera ciudad del mundo en realizar de forma exitosa el cierre mediante un implante de piel fetal, de un gran defecto en la espalda, el cual comprometía más del 90% de la superficie de esta zona.

La enfermedad de Ian fue detectada en un control prenatal en Ciudad de Panamá. El defecto se produjo luego de retirar el mielomeningocele, enfermedad que amenazaba la vida y el futuro neurológico del infante.
Luego de la intervención se procedió a reparar el tejido con un implante de la misma piel del bebé gestante para cubrir el defecto.

Miguel Parra, reconocido ginecólogo obstetra, primatólogo y cirujano fetal, lideró un grupo de 6 subespecialistas de la Clínica General del Norte, quienes asumieron el reto de operar al bebé.
“Primero que todo quiero darle gracias a Dios. A Ian, le detectaron una gran masa en su columna vertebral cuando tenía 24 semanas de gestación. Esta enfermedad comprometía su futuro neurológico, control de esfínteres y su futuro cerebral, entre otros”.
Luz Andrea Muñoz, madre del bebé, relata haber vivido los momentos más duros de su vida, al enterarse de la malformación con la que estaba creciendo Ian dentro de su pancita.
“El bebé puede que nazca sin poder mover las piernas. Lamentablemente, en Panamá no podemos hacer nada. Hay que esperar a que nazca para hacer la operación”, fue la triste noticia que recibió Luz Andrea por parte del ginecólogo.
“Lógicamente el bebé se iba a afectar más. El especialista nos dijo que en Colombia hacían ese tipo de procedimiento vía intrauterina”, añadió.
María Piedad Rendón, abuela de Ian, relató entre lágrimas de emoción, la satisfacción que siente al haber podido contactar al Dr. Miguel Parra y haber contribuido para salvarle la vida a su nieto.
“En momentos como este es donde uno ratifica que Dios existe. Nunca habíamos pasado por una prueba tan fuerte, vi a mi hija derrotada, fueron horas de tristeza y desesperación, pero en medio de la angustia hubo una luz de esperanza al hallar al Dr. Parra, expresó.
“Él doctor nos concedió una cita virtual, decidimos hacer el procedimiento y viajar al dia siguiente de Panamá a Barranquilla. Estábamos en contra del tiempo porque nos decían que esa cirugía había que hacerla antes de las 25 semanas”, añadió la abuela materna.
La madre y su bebé, ya con 25 semanas de gestación, fueron tratados por un equipo multidisciplinario de especialistas en la Clínica General del Norte.
“Agradezco mucho el aporte científico de los doctores William Contreras, neurocirujano; Cristobal Abello, cirujano pediatra; Jezid Miranda, primatólogo y cirujano fetal; Juan David Hernández. anestesiólogo y el Dr. Guido Parra, ginecobstetra y endoscopista, sin los cuales el procedimiento no hubiera sido posible”, añadió el Dr. Parra.

El equipo quirúrgico realizó con éxito la intervención, logrando retirar la gran masa quística (mielomeningocele lumbosacro), cerrar la fístula del líquido amniótico y cerrar de una forma muy estética e innovadora, no descrita previamente, el defecto que había quedado en la espalda del bebé, utilizando piel obtenida del mismo infante.
El procedimiento se llevó a cabo sin necesitar realizar incisiones de relajación laterales al defecto, técnica usada comúnmente en estos casos, pero que deja una cicatriz muy grande y tiene mayores riesgos. “El implante funcionó muy bien debido a la excelente cicatrización que tienen los fetos”, agregó Miguel Parra.
Ricky Valdéz, padre de Ian, no encuentra palabras para agradecer a los especialistas de Barranquilla por esta obra maestra realizada con su hijo.
“Gracias a Dios que nos puso al Dr. Miguel Parra en nuestro camino, al equipo médico que nos dio esa voz de aliento, porque todo iba muy bien en el embarazo hasta que nos avisaron que el bebé venía con un defecto. Por eso, no pensamos dos veces en viajar a Colombia y gracias al Señor y a los doctores, hoy contamos con un éxito total”.
Esta reparación con implante de piel es la primera vez que se hace en Colombia y es el primer registro a nivel mundial que se haya hecho con éxito.
“Fue tan exitoso el procedimiento que el bebé nació a las 37 semanas por parto vaginal. Es muy satisfactorio tener hoy con buena salud a Ian y mostrarle al mundo que en Barranquilla se hacen intervenciones de alta calidad técnica, científica y tecnológica”, añadió el Dr. Parra.
“Esperamos publicar este caso en una revista científica de alto impacto y recibir la retroalimentación de la comunidad internacional. Confiamos en que este tipo de intervenciones puedan ser una alternativa para tratar estos casos de difícil manejo”, finalizó .
Fundidos en un abrazo y acompañados del tierno balbuceo de Ian, los protagonistas de esta bella historia celebraron el exitoso procedimiento médico. María Piedad, la orgullosa abuela, interrumpió el abrazo y expresó: “Mi niño es un milagro de Dios y nos puso a estos ángeles para salvarlo”.