El docente Carlos Rueda perdió la vida este domingo en Puerto Colombia.
Carlos Arturo Rueda Meza, de 61 años, falleció el 31 de octubre luego de ser arrastrado varios metros por un arroyo en el municipio de Puerto Colombia.
Su hijo, Dicmar Rueda Vargas, le contó a Impacto News detalles del trágico suceso y lo difícil que ha sido para él y su familia afrontar la realidad.
“Infortunadamente, se encontraba compartiendo con unos amigos y al bajar y dirigirse para la casa pasó por una calle que tiene un arroyo canalizado del lado izquierdo, pero del otro lado está totalmente destapado. Me comentan las personas que estaban cerca que, al parecer, se le salió la chancleta y el arroyo estaba demasiado fuerte por las lluvias, y al tratar de recuperar la sandalia perdió el equilibrio y cayó en el arroyo“, relató.
Según le informaron a Dicmar, su padre fue arrastrado cerca de 150 metros hasta que el arroyo El Ancla lo condujo al mar, de donde fue sacado por rescatistas que le prestaron los primeros auxilios.
“Al ver que no respondía fue remitido al hospital, pero desgraciadamente no se pudo hacer más nada por la vida de mi padre”, contó Dicmar, uno de los dos hijos que dejó Carlos Arturo.
Rueda Meza era contador público, abogado, estudió Especialización en Arte y Comunicación, se desempeñaba como docente en el Colegio Francisco Javier Cisneros de Puerto Colombia y también era delegado de la Junta de Acción Comunal del municipio.
Su hijo Dicmar recordó con dolor que poco antes de su muerte, su padre le había pedido que lo fuera a ver jugar un partido de fútbol, pero sus obligaciones no le permitieron cumplirle esa solicitud.
“Desgraciadamente, antes de este suceso no tuve la posibilidad de verlo, pero mi mamá me comentaba que él quería que yo fuera a verlo a la final donde fueron campeones, que pidiera permiso. Mi papá siempre ha sido un poco alegre y acelerado, quería que lo fueran a ver, mi mamá lo acompañó en la final de la cual salieron campeones, pero yo por mis labores no pude acompañarlo y al día posterior no pude verlo más“.
El docente vivía junto a su familia en el barrio El Carmen, de Puerto Colombia, y jugaba como defensa en el Oro Porteño, ya que el fútbol era una de sus pasiones.
“Nos cruzábamos en los tiempos, cuando yo salía de la casa ya él estaba por fuera, cuando yo regresaba él no estaba, lastimosamente, tuve alrededor de dos días antes del suceso sin poder verlo”, agregó Dicmar.
El hombre comentó que es contador como su padre y tiene un posgrado. A pesar, de que la situación en su hogar no ha sido la más fácil, hoy le agradece a su papá haberse esmerado por sacarlos adelante.
“Mi mamá está totalmente destrozada pues siempre ha estado al lado de mi papá, cuidándolo, regañándolo. Recuerdo su tenacidad, su esmero por salir adelante, por brindarnos tantas cosas, los sacrificios que hizo por otorgarnos lo que hoy en día tenemos, su carisma, su alegría, sus bailes, era muy extrovertido, una calidad, sus amigos, el aprecio y respeto que le tenían”, finalizó Dicmar.
Informe: El Ojo de la Calle-Alexander Ojito y Laura Rocco.