En aras de conocer todos los ángulos de la noticia, Impacto News contactó a la madre de María Belén Gómez, una bebé de 8 meses de nacida, quien falleció el pasado martes 5 de enero luego de recibir quemaduras en su cuerpo. El lamentable hecho ocurrió en una vivienda ubicada en la carrera 6L2 No. 100-39, barrio Villa Valeria, en Barranquilla.
Fue un accidente, no un descuido
Vanessa Gómez, madre de la menor, le contó a Alexander Colón, que lo ocurrido no fue producto de un descuido de su parte y que el accidente de María Belén fue un accidente doméstico.
“Yo estaba sentada en la cama frente al abanico, cojo un vaso que podía tener como 5 onzas de alimento, lo estoy enfriando frente al abanico, mi niña era muy juguetona y de repente se levantó, me tendió la mano y ahí se me desborda el vaso. El contenido me cayó encima, el líquido quemó a la niña en la boquita, solamente en los labios y las mejillas no se quemaron completas. Mi hija tuvo quemadura en el tórax y un poco en el brazo derecho. En el P.A.S.O. El Bosque los médicos me informaron que el caso de mi hija no era de gravedad pero sí de cuidado por ser una bebé pero que el caso no era de mortalidad”.
En medio del llanto por la pérdida de su hija, Vanessa relata que la menor debió ser trasladada a la IPS Clínica Adelita de Char.
“Las heridas de mi hija eran superficiales, tanto la del pecho como la del brazo, la quemadura del rostro sí era de 2o grado. Luego la canalizaron, me permitieron darle seno y fue remitida a la clínica Adelita de Char. Los exámenes salieron bien, le pusieron sondas pero no la intubaron, me dijeron que la niña estaba bien porque orinaba sin problemas. Les pedí que me dejaron dormir con ella en la UCI y aceptaron, le di seno y evolucionó bien toda la noche. En la mañana hubo cambio de turno y el diagnóstico era positivo, no lloró en la madrugada ni se quejó por algún dolor. Me pidieron que saliera y regresara a la 1 de la tarde”.
Cuenta Vanessa que su hija quedó en buen estado pero al regresar en horas de la tarde todo cambió.
“Cuando regresé me impidieron el ingreso, convencí al guardia de seguridad y entré, llegué a UCI, no me dejaron entrar pero me di la vuelta y pude ver a mi hija, estaba super hinchada, la cara y el cuerpo. Llamé a la doctora y me dijo que le habían puesto un tratamiento fuerte, que era morfina. Ese medicamento es para la gente que tiene cáncer, mi hija estaba evolucionando bien, apenas tenía 8 meses y mientras durmió en UCI a mi lado nunca se quejó por algún dolor”.
A las 4:20 de la tarde, Vanessa Gómez recibió la fatal noticia; su pequeña hija, luego de permanecer 2 horas en el quirófano, falleció.
“Mi hija estaba mejorando, pienso que murió por negligencia médica, no me han querido entregar la epicrisis y estamos en espera del resultado de Medicina Legal.
Informe: El Ojo de la Calle.