Al coro del nombre del 10 argentino, el cual fue dirigido a CR7, se sumó Neymar (sigue lesionado), quien desde uno de los palcos del estadio observó la final de la Copa del Rey de Campeones de Arabia Saudita.
Por: Iván Peña Ropaín.
En Arabia Saudita alquilaron balcones para ver la final entre dos históricos rivales en ese fútbol: Al-Hilal y Al-Nassr, correspondiente a la denominada Copa del Rey de Campeones de ese país, en la que participan equipos de la primera y segunda división.
Esta definición del título se dio en el estadio King Abdullah Sports City, en la ciudad de Yeda, acabando los 90 minutos más la reposición con un 1-1 por las anotaciones del serbio Aleksandar Mitrović, al minuto 7, y del saudí Ayman Yahya, a los 88′ para el club en el que juega el portugués Cristiano Ronaldo.
La cosa se fue al tiempo extra y luego a los penales, poseyendo la mayor ilusión el apodado El Bicho, pero su infortunio fue que terminaron cayendo 5-4 por la erra del árabe Meshari Al-Nemer.
Para CR7 significó un duro golpe, se le notó, pues trataba de sumar su segundo título con Nassr, luego de que firmara con estos en 2022. Además, porque era contra el equipo archirrival, donde juega el brasileño Neymar (sigue lesionado), y frente a una hinchada que cada que puede le recuerda al astro argentino Lionel Messi.
Y eso último se lo volvieron a rememorar al delantero luso, a quien se le vio llorar al salir de la cancha, uniéndose luego la estrella brasileña a los coros y venias que hacían los fanáticos del Al-Hilal desde la tribuna cada que retumbaba el nombre de La Pulga.
