El cuerpo de la menor fue rescatado casi de inmediato, pero sus pulmones se habían llenado de demasiada agua. Fue llevada a un centro asistencial pero ingresó sin signos vitales.
Lo que se percibía como un domingo de play, sol y arena; lleno de tranquilidad, brisa y lejos de todo el estrés urbano, terminó en tragedia para una familia que perdió a su pequeña hija de 4 años mientras disfrutaban de las playas en el balneario de Caño Dulce, jurisdicción de Tubará, Atlántico.
La menor murió por inmersión, cuando, según las autoridades, su madre estaba en la orilla de la playa, mientras que la infante permanecía a unos metros jugando con otros familiares. En medio del descuido la menor habría ingresado al agua y fue arrastrada unos metros por las olas, provocando que broncoaspirara.
Fue cuestión de segundos, mientras la niña era rescatada y llevada a la orilla. Allí le prestaron los primeros auxilios y le realizaron labores de reanimación, pero no respondió, por lo que fue llevada a un centro asistencial cercano, donde confirmaron que no tenía signos vitales.
El cuerpo de la infante fue trasladada hasta la sede de Medicina Legal en Barranquilla, donde en medio del dolor y la tristeza su familia visiblemente afectada esperaba por recibir su cuerpo y darle digna sepultura.
Por su parte, las autoridades del Atlántico reiteraron el llamado a la prevención y a atender las recomendaciones de seguridad de las que dispone cada una de las playas del departamento, sobre todo en esta temporada de vacaciones y fin de año donde las brisas provocan mar de leva.
Informe y redacción: Luis Ángel Terán