“Estaba lloviendo con fuertes brisas y en ese momento yo le había dado el paso a otro vehículo. Gracias a Dios estoy vivo”, relató el hombre sobre los hechos registrados en la localidad Metropolitana de Barranquilla.
Deivis Arrieta siente que volvió a nacer a los 42 años de edad, luego de vivir un episodio tras el cual, para él, “salió vivo de milagro”: una paredilla cayó sobre el vehículo que conducía en el barrio Villa San Pedro II, en la localidad Metropolitana de Barranquilla, Atlántico.
“Estaba lloviendo con fuertes brisas, yo salí en mi vehículo y venía otro, en ese momento le di espacio para que pasara, me abrí de la parte del lado para la paredilla, me orillé, la paredilla se vino completamente y cayó sobre mi vehículo, me partió los vidrios delanteros y traseros, todos esos vidrios me cayeron en el brazo y me cayó escombro en el pecho, pero Gracias a Dios no me pasó nada, estoy vivo”, relató el hombre.
Según el ciudadano, dicha paredilla pertenece al conjunto Villanova. “Vinieron dos muchachos y no me dieron respuesta. Yo en promedio me puedo ganar $70.000, $50.000, $80.000, este es el sustento de día a día, el vehículo lo tengo en arrendamiento y pago una tarifa, lo que quiero es que respondan por el vehículo, ese es el sustento diario de mi familia“.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
