La situación por poco termina en tragedia, ya que fueron tres personas las que resultaron heridas en medio de la confrontración.
El pasado 1° de enero cuando las sirenas anunciaban la llegada del 2024 y todo era abrazos y alegría, un tenso acto de intolerancia se estaba presentando entre vecinos de un sector del municipio de Luruaco, al sur del departamento del Atlántico.
Toda esta situación, que por poco culmina en tragedia, se habría originado luego de que una familia encendiera un “muñeco de año viejo” como es tradición para muchos en las poblaciones de la región Caribe. Así lo explicó Yinelis Agámez, una de las personas que resultó afectada en medio de este caso de intolerancia social, a quien por poco le mutilan sus senos de varias puñaladas, las cuales recibió de un hombre que habita cerca de su lugar de residencia.
“Yo prendí un muñeco de año viejo y mi vecina se molestó, entonces entró a su casa y llamó a sus hijos. Uno de ellos cogió un balde con agua y lo apagó, después sacó una pala y echó las cenizas para el frente de mi casa, pero yo le dije que esperara que se apagara bien para nosotros recogerlas, lo mismo le dijo mi esposo, todo de manera cordial”, señaló la femenina.
Hasta ese momento, todo parecía ser una discusión normal entre vecinos, pero lo que sucedió posteriormente por poco se convierte en una tragedia lamentable, ya que el individuo y su familia, según lo relatado por Agámez, empezaron a hacer reclamos airados, y después, otro de los hijos de aquella mujer, con arma blanca en mano, agredió a su esposo, a su padre y a ella.
“Nosotros le dijimos que no tenía porqué molestarse ya que habíamos prendido el muñeco en espacio público, pero él salió con groserías y le pegó a mi marido con la pala, entonces mi papá se mete para que no pelearan y así evitar problemas. En eso, llegó un hermano del muchacho y le pegó una puñalada en la espalda a mi esposo, entonces yo voy, le reclamo, y me corta los dos senos con el puñal”, explicó la mujer afectada.
No obstante, continúo relatando Yinelis Agámez, quien ya puso la denuncia en conocimiento de las autoridades y se encontraba en Medicina Legal haciéndose estudios de prueba, la situación cada vez se tornaba más violenta por parte de los señalados sujetos, quienes también agredieron a su padre.
“Cuando yo estoy tirada en el suelo herida, mi papá salió a auxiliarme, entonces el hombre de la pala tomó un machete y le propinó una cortada en la frente. Luego pretendía agredir también a mi mamá, fue cuando mi esposo nuevamente se metió y recibió un machetazo en la espalda”, concluyó en su relato Agámez.
Por último, esta familia hizo un llamado de justicia a las autoridades, con el fin de que los responsables de atentar contra sus vidas puedan ser judicializados, ya que temen por represalias, teniendo en cuenta que viven exactamente al lado de ellos, en el municipio de Luruaco.
Redacción: Luis Ángel Terán
Informe: Alexander Ojito-El ojo de la calle
