Wendy Arrieta llegó a casa de su conocida para reclamarle por qué la hizo tropezar en un billar, sin pensar que esta terminaría hiriéndola con arma blanca.
Wendy Paola Arrieta Guette, de 27 años, aún no concibe la pesadilla por la que está pasando luego de la agresión con cuchilla que sufrió por parte de una vecina el pasado 1 de enero en el barrio Las Malvinas, al suroccidente de Barranquilla, Atlántico.
“Peleé con una pelá, yo soy mayor que ella, la pelea vino porque yo estaba en un billar con mi hermano, ella me vio, no sé por qué lo hizo, pero me metió el pie y yo caí al suelo, después de que me vine para mi casa todos se fueron porque eso fue por donde yo vivo, ella vive en la misma calle, yo fui a reclamarle por qué me había metido el pie“, relató la mujer.
Llena de rabia y con varios tragos encima, Wendy Paola estaba decidida a buscar una respuesta de por qué su vecina, a la cual identificó como Shirley, había provocado que ella cayera al suelo.
“Ella salió alterada, yo le pregunté por qué me metió el pie si yo no me meto con ella, ella se alteró y yo también, tenía mis traguitos, estaba tomando, no lo puedo negar, desde el medio día, pero sí puedo decir que ella estaba más buena y sana que yo. Empezamos a darnos trompá, nos tiramos al suelo y me pegó hasta el marido ella por las costillas”, agregó.
La situación se agravó con la presencia de un arma blanca; así lo relató Arrieta Guette: “Cuando la tenía en el suelo no sabía que ella tenía cuchilla, me cortó en el pecho, en la cabeza, en la cara tengo 20 puntos, en la pierna 10. Yo no soy de buscar pelea y si lo hago me gusta a los puños ¿por qué tenemos que usar arma? Ni sabía que ella iba a salir con eso, si yo hubiese sabido no hubiera dejado porque me dañó mi rostro“.
Para la denunciante, “Shirley” no tenía la cuchilla en sus manos cuando se estaban golpeando, por ello, cree que alguien más le dio el objeto para que la atacara.
“Shirley y yo nos criamos desde chiquiticas porque yo soy de Las Malvinas, nací y me crié ahí, aunque nunca hemos tenido una relación cercana. Ese día me acosté, duché a mi hermano y eso fue lo peor que pude haber hecho, que me arrepiento hoy en día porque en medio de eso busqué una mala hora, hasta la muerte me pudo llevar, me gustaría tenerla de frente y preguntarle si ella fue mandada. No quiero que esto se quede así, que se haga justicia, espero que me ayuden porque es la cara“.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
