Hombres fuertemente armados llegaron a la finca, sacaron a las víctimas y los asesinaron en una vía rural.
La consternación y el miedo son las dos sensaciones que reinan entre los pobladores del municipio de Andes y su área rural, en el suroeste de Antioquia, luego de que cuatro trabajadores de una finca cafetera fueran hallados asesinados durante la madrugada de este miércoles 19 de marzo.
Las autoridades de Antioquia manifestaron que la masacre ocurrió en inmediaciones de la vereda Río Claro, corregimiento de Santa Rita, en una zona rural ubicada a unos 30 minutos del casco urbano de esta localidad.
En rueda de prensa sobre este atroz suceso, el secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez, explicó que hombres fuertemente armados ingresaron a la finca La Alegría, sacaron a cuatro trabajadores, los llevaron por un camino rural y los asesinaron a tiros.
Asimismo, detalló que dos cuerpos fueron hallados primero, uno al lado del otro y amarrados de las manos, mientras que las otras dos víctimas fueron asesinadas a unos 300 metros de distancia. Según información preliminar, tres de los occisos son de nacionalidad venezolana y el otro era natural de la Costa Atlántica, aunque sus identidades no habían sido establecidas aún.
Unos tipos tocan la puerta del mayordomo. Lo único que le dicen es que no se vaya a salir de su casa. Posteriormente, van al alojamiento o al lugar donde duermen los trabajadores recolectores de café, sacan cuatro personas, asesinan a dos ahí muy cerca a la finca, se encuentran los cadáveres maniatados, los botan por un voladero y 300 metros más adelante encuentran dos cadáveres más”, declaró el funcionario departamental.
Aunque no hay un factor concreto, las autoridades antioqueñas evalúan dentro de las hipótesis iniciales que la masacre puede guardar relación con disputas territoriales por el control del microtráfico y otras actividades delictivas en esa región del país.
El diario El Colombiano indicó en un informe que las estructuras que delinquen en esa zona son el Clan del Golfo y una organización conocida como Halcones de Suroeste o La Oficina de Andes, además de 13 grupos delincuenciales locales.
“El incremento de homicidios en el Suroeste viene desde el 25 de agosto del año pasado, es decir, cuando empezó la cosecha cafetera. Este evento trasladó muchísima gente de otras partes a este sitio y ahí es donde los grupos delincuenciales aprovechan para expender drogas y eso es lo que genera precisamente esta situación”, puntualizó el general (r) Martínez.
Informe: Luis Ángel Terán
