Las poblaciones con más atenciones registradas son Barranquilla y Soledad.
Este sábado 29 de octubre la Gobernación del Atlántico conmemora los dos años en servicio de la Línea Violeta #702, en donde fueron atendidas 14.967 personas, entre hombres y mujeres, del 29 de octubre de 2020 al 26 de octubre del 2022.
Esta es una estrategia liderada por la gobernadora Elsa Noguera y la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género. Durante los dos años, a través de la línea se han ofrecido asesorías en diversos temas, en especial los relacionados con asuntos jurídicos, psicológicos y orientaciones generales en cuanto a la ruta de atención sin denuncia.
La secretaria de la Mujer y Equidad de Género, Doris Bolívar Ebratt, indicó: “Además, de manera efectiva, se han atendido 1.031 casos con activación de ruta de atención integral para víctimas de violencias de género, en articulación con las autoridades competentes como la Comisaría de Familia, Fiscalía, ICBF, Defensoría del Pueblo, entre otras”.
La funcionaria destacó que también se les ha brindado asesoría jurídica y psicológica, orientada a la superación de la violencia. Las poblaciones con más atenciones son Barranquilla, con 339 usuarios, y Soledad, con 331.
La Secretaria de la Mujer resaltó que la Línea Violeta no solo atiende a ciudadanos y ciudadanas del Atlántico, también ha brindado sus servicios a usuarios de Codazzi, Huila, Cali, Santa Marta, Maicao y Antioquia.
Esta línea fue creada para atender casos de violencia de género, brindar atención jurídica y psicológica a mujeres que lo requieran de forma gratuita y en cualquier momento del día.
Uno de sus objetivos es implementar estrategias comunicativas y de innovación social para la prevención, encaminadas a la desnaturalización de la violencia contra las mujeres, como fuente para la transformación cultural, a través de medios de comunicación masiva.
También, busca brindar atención integral y diferenciada a las mujeres víctimas de las diferentes formas de violencia privilegiando la protección y restablecimiento de derechos, sumado al aumento de las capacidades de articulación y coordinación entre las entidades responsables de la ruta de atención a mujeres víctimas de violencia.
Una de las usuarias atendidas expresó: “Yo comencé el proceso y me sentí con más fuerza. La vecina me decía: ‘Eso es bueno, Flor’. Por eso, yo llamé y me dieron mucha fuerza. Yo vivía temerosa de él porque uno se acuesta y uno no sabe. Pero, gracias a Dios, después de que llamé a la línea todo salió bien”.
La mujer agregó: “Yo invito a las mujeres que están ahora mismo con el mismo problema, así o peor que el mío, que se llenen de valor y denuncien”.
