“Qué raro, me acusan de paramilitar, los extradité y el único paramilitar que dice haberse reunido conmigo es Mancuso”, concluyó el exmandatario.
La llegada de Salvatore Mancuso de regreso a Colombia ha fijado la mirada de las autoridades y de la justicia, cobrando gran importancia el papel trascendental que este jugará entorno a muchas investigaciones penales y el esclarecimiento de la verdad a las víctimas de las AUC y del conflicto armado en el país, cuando el mencionado era comandante del Bloque Norte de ese grupo insurgente.
Uno de los personajes que se pronunció sobre el retorno del exjefe paramilitar fue el expresidente Álvaro Uribe Vélez, quien desde su finca El Ubérrimo colgó un video en su cuenta de X en el que responde a las supuestas reuniones que sostuvieron ambos, tal como lo afirmó Mancuso, el cual deberá dar su testimonio ante la justicia en el marco del proceso investigativo que enfrenta el exjefe de Estado por los delitos de fraude procesal y soborno a testigos, en el que lo vinculan directamente de tener conocimiento de las operaciones criminales y desquiciadas de los paramilitares en Córdoba y Antioquia.
Primeramente, Uribe Vélez explicó el proceso de extradición del exparamilitar en 2008: “Mancuso, que regresa, fue extraditado porque continuaba delinquiendo desde la cárcel de alta seguridad de Itagüí. Habían sido trasladados a Itagüí, porque periodistas de altísimo reconocimiento me informaron que, desde la habilitada cárcel de La Ceja, se planeaba una fuga. Temí que sería otra Catedral. Cumplí el deber por encima de advertencias de venganza”.
Posteriormente, sin mencionar nombre propios, dijo que estando preso en Estado Unidos llegaron personas cercanas a la guerrilla a visitar a Mancuso con el fin de ofrecerle “beneficios” a cambio de que lo vinculara con los paramilitares.
“Estados Unidos aceptó nuestra exigencia de acceso a sus cárceles para funcionarios del Estado colombiano y para los ciudadanos. Poco después de ingresados a las cárceles de los Estados Unidos, empezaron a llegar visitantes. Algunos de ellos eran sus enconados enemigos de la víspera, varios cercanos a la guerrilla, que con afán ofrecían beneficios para que dieran información sobre mis supuestos vínculos con paramilitares”, resaltó el expresidente.
Seguidamente agregó que el exparamilitar “miente” y que la supuesta reunión que dijo haber sostenido con él cuando era gobernador de Antioquia es “falsa e infundada”, pues afirma que se negó a que se reunieran cuando este le hizo saber que las AUC querían apoyarlo en su camino hacia la presidencia de la República.
“Mancuso miente. Jamás se reunió conmigo. Nos saludamos pocas veces por mi vinculación a Montería, no tuvimos conversaciones. En la campaña presidencial, me negué a reunirme con él, como quedó públicamente establecido. Y también, públicamente, desautoricé que me apoyara en Barrancabermeja, como me había dicho el padre De Roux. Nunca entró a la casa del Ubérrimo. Esta casa fue la única mayoría de la finca hasta 2006. Los comandantes regionales de Fuerzas Armadas me visitaban con frecuencia para preguntar por mi seguridad. He tenido seguridad oficial, nunca privada, desde 1988″, enfatizó Uribe.
Justificando esto en el video, el exmandatario de Colombia citó al coronel Suárez, comandante de la Policía de Córdoba año 1995-1996, quien en declaraciones pasadas a favor de él, desmintió que Mancuso haya ido al Ubérrimo a reunirse con Uribe. Además, el expresidente acusó al exmiembro de las AUC de hacer méritos para condenarlo a pesar de que lo ha enfrentado.
“Dijo Mancuso que no hablamos sobre paramilitarismo en Antioquia. De nada he hablado con Mancuso en la vida. La única presencia que Mancuso pudo tener en el Ubérrimo fue por las vías públicas que cruzan. Para que sus viejos enemigos lo traigan al país, Mancuso ha hecho mérito de acusarme, de mentir; todo lo he enfrentado”, manifestó.
En las mismas declaraciones Álvaro Uribe negó las acusaciones hechas por Mancuso en el pasado, en el que lo señala directamente de ser responsable de haberle quitado la protección a Eudaldo León Díaz Salgado, alcalde de El Roble, Sucre, para que los paramilitares lo asesinaran en 2003, indicando: “Uno de mis orgullos era la protección de la seguridad democrática a todos los alcaldes y gobernadores de Colombia”.
En adición, también se refirió a las masacres de El Aro y La Granja, ocurridas en 1996 y 1997 y por las cuales el excomandante de las AUC lo señala de tener conocimiento del múltiple crimen tal como lo sabía su secretario de Gobierno, Pedro Juan Moreno, cuando Uribe fue gobernador de Antioquia.
“Recuerdo que en Antioquia hubo más de 90 masacres en los tres años de mi ejercicio como gobernador, muchas cometidas por las guerrillas que no han cobrado importancia. Todas las denuncié también ante los organismos internacionales de justicia y Derechos Humanos. Sé que debo hacer un mayor esfuerzo para combinar mi defensa con mi tarea de oposición argumental y la lucha por el futuro de Colombia”, sostuvo el también exsenador.
Finalmente, cuestionó las aseveraciones de Salvatore Mancuso de las supuestas reuniones que sostuvieron los dos, asegurando que buscan incriminarlo como venganza por el hecho de haberlos extraditado a Estados Unidos.
“Qué raro, me acusan de paramilitar, los extradité y el único paramilitar que dice haberse reunido conmigo es Mancuso. Entonces, ¿con quiénes más me reuní?”, concluyó Uribe Vélez.
