Con las mayores expectativas llega hoy el inglés por su poderío futbolístico, pero el italiano ha venido labrando en silencio.
Por: Iván Peña Ropaín.
A las 2:00 p.m. del sábado 10 de junio, las miradas de los futboleros estarán fijas en el gramado del estadio Olímpico Ataturk de Estambul, en Turquía, donde Inter de Milan de Italia saldrá por su cuarta Champions League en la historia, mientras que Manchester City quiere estrenarse en la competición de clubes más atractiva del mundo.
Ambas escuadras pondrán toda la carne en el asador para alzarse con la Orejona 2022-2023, siendo el máximo candidato el club inglés, que viene mostrando un poderío en su fútbol y el que además cuenta con el goleador del campeonato, el juvenil noruego Erling Haaland, contabilizando un total de 12 goles.
Aunque el equipo italiano no llega con la placa de predilecto, también es de cuidado atendiendo a tres delanteros peligrosos como lo son el argentino Lautaro Martínez, el belga Romelu Lukaku y el bosnio y exjugador del City, Edin Džeko.
De los dos conjuntos, el Nerazzurri es más copero. Ha levantado la Orejona en las campañas 1963-1964, venciendo en la final al Real Madrid de España; 1964-1965, derrotando al Benfica de Portugal, y en 2009-2010, ganándole al Bayern Múnich de Alemania.
Por su parte, el celeste citadino estuvo cerca de enarbolarla en la edición 2020-2021, cayendo en la finalísima con su compatriota Chelsea.
Así llegaron a la final
En el caso del Inter, terminó segundo en su cuadrangular C por debajo del Bayern Múnich y por encima de los eliminados Barcelona de España y Viktoria Plzen de República Checa.
En la instancia de octavos de final doblegó 1-0 en casa al Porto de Portugal y le empató por fuera, accediendo a cuartos donde chocó con otro portugués, Benfica, al que venció 2-0 en la ida en suelo luso y con el que empató a tres en la ciudad de la moda.
En las semifinales tuvo a su rival de patio, AC Milan, al que le ganó cómodamente en la ida y en la vuelta con un 2-0 y un 1-0, respectivamente.
Entre tanto, Manchester City empezó a mostrar su poderío desde la fase de grupos, finalizando primero del G por arriba del segundo, Borussia Dortmund de Alemania, y de los dos despachados en esta sección: Sevilla de España y Copenhague de Dinamarca.
En su trasegar en octavos arrancó con un sorpresivo empate a uno en Alemania con RB Leipzig, pero al que en la vuelta en Inglaterra humilló propinándole un contundente 7-0.
En cuartos tuvo al frente a uno de los de gran juego en esta Liga de Campeones, Bayern Múnich, al que en suelo teutón venció 3-0 y con el que en Manchester terminó con paridad de 1-1.
En ‘semi’ jugó una final adelantada con Real Madrid, igualándolo a una diana en territorito ibérico y rematándolo con un categórico 4-0 en el segundo compromiso.
Está todo dicho y servido para que, como vienen diciendo, David (Inter) enfrente a Goliat (City) en esta final del torneo que es una especie de mundial de fútbol por todas las figuras que reúne.