Sigue la ‘caza’ de dueños de clubes de Inglaterra vinculados con el gobierno de Putin.
Por: Iván Peña Ropaín.
A la dura sanción relacionada con la congelación de sus activos impuesta semanas atrás al Chelsea por parte del gobierno británico como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, se sumaría la que se dice ya preparan para otro de los ostentosos del fútbol inglés: Manchester City.
El equipo que dirige el español Pep Guardiola está en el punto de mira, debido a aparentes conexiones que existiría entre el propietario del City y Ministro de Asuntos Presidenciales de Emiratos Árabes Unidos, el jeque Sheikh Mansour, con adeptos del gobierno del presidente Vladimir Putin, situación por la que fue sancionado Chelsea en vista de la cercanía que comprobaron las autoridades inglesas del dueño del club londinense, el ruso Román Abramovich, con el kremlin.
Según informó este martes 22 de marzo el medido BBC Sports, Mansour es cuestionado fuertemente por el gobierno del Reino Unido por reunirse recientemente con el presidente de Siria, Bashar al-Assad, férreo aliado de Putin.
Se indica que Mansour ha mantenido reuniones con personas muy influyentes que de cierto modo acolitan la invasión de Rusia, existiendo registros fotográficos que así lo evidencian. Por este motivo, el gobierno británico acusa al dirigente deportivo y político de “no contribuir a la paz”.
Medios ingleses precisan que, posiblemente, en los próximos días se anuncie una decisión al respecto, la cual, de concretarse, inhibirá al que es en la actualidad uno de los clubes más adinerados de Inglaterra a que utilice su tremendo capital para la adquisición de jugadores y para el pago de los millonarios sueldos que perciben los futbolistas que integran la plantilla del equipo citadino.
Así mismo, Manchester City verá frenado su proceso de venta de jugadores, de entradas a los partidos y de camisetas, medidas que tienen al “Blue” del ruso Abramovich en un crítico panorama financiero, aunque ha recibido un gran respaldo del cuerpo técnico y de varias de sus figuras para sacrificar los acaudalados salarios que devengan mientras se da la venta formal del club, para así seguir cumpliendo con las competencias deportivas, especialmente la Champions League, certamen en el que son los vigentes campeones y disputarán el pase a semifinal ante Real Madrid.
