Si no es por otro de los miembros de la terna arbitral, su colega habría sido agredido por el sujeto, quien no ha sido detenido.
Por: Iván Peña Ropaín.
De sufrir una grave herida por machete a manos de un “hincha” de fútbol, se salvó un árbitro en Perú. Los equipos Germoplasma y Sporting Foca sostenían un vibrante partido por la fecha 3 de la Liga Distrital de Chanchamayo, en la provincia Chanchamayo, en el departamento de Junín, situada en el centro de ese país.
Las tensiones desde las gradas por parte de los hinchas del cuadro local, Germoplasma, estaban que explotaban. Insultaban a la terna arbitral y les arrojaban objetos, puesto que habría perjudicado con sus decisiones arbitrales a su equipo, que al final perdió 2-1, complicándole de este modo sus opciones de competir en la Copa Perú, generando ello la violenta reacción de varios fanáticos.
Dos hinchas se metieron al terreno de juego, tras volarse el vallado del obsoleto escenario futbolero, observándose en las imágenes que ya dan la vuelta al mundo en las redes sociales, primeramente, cómo es increpado el árbitro central por uno de los seguidores de Germoplasma y cómo es insultado y pateado por un miembro de la utilería de ese club, para minutos después entrar en escena el sujeto que portaba en su mano un machete y quien empieza a perseguirlo por la cancha. Todo fue contra el pito principal, a los jueces de línea y cuarto referí no los tocaron, en un primer momento, claro está.
Por PÉSIMOS arbitrajes en la copa Perú de la provincia de chanchamayo, aficionados molestos entraron al gramado y se fueron contra el árbitro pic.twitter.com/21ux77uHZI
— El Grupo Fiesta Chanchamayo (@GrupoFiesta) March 20, 2023
Se evitó la tragedia, gracias a uno de los jueces asistentes, quien correteó al individuo, lo redujo y le quitó el arma cortante. Esto le representó convertirse en el nuevo objetivo de otros desadaptados que invadieron el campo de juego; recibió patadas, empujones, trompadas y hasta un golpe con un tubo en sus genitales.
Al final, la cosa se logró calmar por los mismos miembros del equipo perdedor, que intercedieron al apartar a los pendencieros de la nueva víctima, porque en ningún momento apareció la Policía de esa provincia peruana.