Luis Deivis Alandete era un joven de apenas 16 años de edad, cursaba décimo grado en el colegio Luis Carlos Galán de Barranquilla. “Era la luz de mis ojos”, relata en medio del llanto desconsolado Ana María Alandete, su progenitora.
Aquella mañana fatídica del sábado 27 de febrero, Luis Deivis amaneció con un cuadro febril. A las 12:00 del mediodía se sintió mejor y le pidió permiso a su madre para ir de visita a la casa de su tía, en el mismo barrio La Luz.
Luis Deivis arribó a la 1:50 de la tarde; diez minutos más tarde, varios sujetos, entre ellos, uno identificado como Yilber José Padilla Castillo, de 31 años de edad, dispararon en repetidas ocasiones contra los ocupantes de la vivienda ubicada en la carrera 21 con calle 6, al suroriente de la ciudad. El menor recibió 3 impactos de bala que acabaron con su vida de forma instantánea.
Ana María rompe en llanto y expresa: “yo estaba en mi casa lavando la ropa cuando me avisaron que a mi hijo se lo habían llevado para el P.A.S.O. de La Luz-La Chinita y que estaba muy mal. Por las graves heridas, Luis Deivis murió en el lugar, aún así, lo auxiliaron y lo llevaron al hospital”.
En el atentado también resultaron heridas Audrey Paola Céspedes y Buenaventura Torres Aguirre, tía y prima de Ana María quienes se están recuperando.
“Yo le dije en la casa, mijo ponte a hacer las tareas y él me dijo, mami, ahora que vuelva de donde mi tía las hago. De ahí no pude hablar más con él”, expresa entre lágrimas, Ana María.
El ataque criminal fue ejecutado por varios sujetos, luego se refugiaron en una casa cercana; varios personas en represalia por el hecho apedrearon e incendiaron la vivienda, facilitando la captura de Yilber Padilla por parte de varios uniformados de la Policía Nacional.
Informe: El Ojo de la Calle.
