Recomendaciones sobre cómo actuar para proteger a las mascotas y tranquilizarlas ante el pánico que les producen estos fenómenos naturales.
Cual lo pronosticado por centros meteorológicos, las últimas 24 horas han estado bajo la lluvia, registrándose, desde las 3:00 de la madrugada de este lunes 8 de septiembre, descargas eléctricas intensas que alteraron el sueño de los habitantes de Barranquilla y su área metropolitana.
“Los truenos nos desvelaron”, es la frase que más se repite, pues muchos no lograron conciliar el sueño luego del “retumbar de tambores en el cielo” que culminó hacia las 4:30 a. m.
¿Qué se debe hacer?
Las tormentas eléctricas son fenómenos naturales que pueden presentarse de manera repentina y con gran intensidad, poniendo en ciertos momentos en riesgo la vida de las personas, mascotas y afectando infraestructuras. Los rayos, relámpagos y truenos que las acompañan son manifestaciones de descargas eléctricas en la atmósfera, capaces de causar incendios, apagones o incluso accidentes fatales. Por ello, es fundamental conocer las medidas preventivas y de seguridad que debemos adoptar durante estos eventos.
- Buscar refugio seguro: en medio de las tormentas eléctricas, lo más importante es resguardarse en una edificación sólida. Permanecer dentro de una casa, edificio u oficina disminuye considerablemente el riesgo de ser alcanzado por un rayo. Si no hay construcciones cercanas, la segunda opción es protegerse en el interior de un automóvil con techo metálico, evitando en todo momento permanecer en espacios abiertos.
- Desconectar los aparatos eléctricos para protegerlos de daños causados por sobretensiones de voltaje, las cuales pueden ocurrir si un rayo cae cerca de las líneas eléctricas.
- Evitar el uso de teléfonos fijos, computadores, televisores o cualquier dispositivo conectado a la red, ya que una descarga atmosférica podría viajar a través del cableado y ocasionar daños materiales o lesiones a quienes los manipulen.
- Alejarse de ventanas, puertas y superficies metálicas.
- Mantenerse alejado de árboles, postes, torres o estructuras altas, en caso de encontrarse al aire libre, ya que estos suelen atraer los rayos.
- No permanecer en campos abiertos, playas, ríos o piscinas, pues el agua es un excelente conductor eléctrico. Si no hay otra alternativa, lo más seguro es agacharse en cuclillas, con los pies juntos y la cabeza inclinada hacia adelante, minimizando el contacto con el suelo.
- Evitar actividades físicas durante la tormenta, como correr, montar bicicleta o practicar deportes al aire libre. Los rayos pueden caer a varios kilómetros del epicentro de la tormenta, lo que significa que incluso si los truenos parecen lejanos, el peligro persiste. Un principio útil es la regla de los 30 segundos: si el intervalo entre un relámpago y el trueno es menor a ese tiempo, la tormenta está demasiado cerca y se debe buscar refugio de inmediato.
- Desconectar los electrodomésticos ya que las descargas atmosféricas pueden afectar directamente las redes de energía. Cuando un rayo impacta cerca de una línea eléctrica, puede producirse una sobretensión que se transmite a los hogares a través del cableado. Esto puede dañar seriamente los electrodomésticos y dispositivos electrónicos conectados, incluso si en el lugar no hay un apagón evidente.
- Actuar con precaución después de la tormenta. Se deben revisar posibles daños en instalaciones eléctricas o techos antes de volver a usarlos con normalidad. También, es aconsejable mantenerse informado a través de medios oficiales o servicios meteorológicos, que ofrecen alertas y pronósticos actualizados.
¿Qué hacer con las mascotas?
Las tormentas eléctricas no solo generan preocupación en los seres humanos, sino también en los animales domésticos. Perros, gatos y otras mascotas suelen mostrar signos de ansiedad y miedo ante los truenos, relámpagos y cambios bruscos en la presión atmosférica.
Estos episodios pueden desencadenar comportamientos de estrés, como temblores, ladridos, maullidos excesivos o intentos de huida. Por eso, es fundamental que los dueños sepan cómo actuar para protegerlos y tranquilizarlos durante una tormenta.
En primer lugar, lo más recomendable es mantener a las mascotas dentro del hogar, en un lugar seguro y cerrado. Evitar que permanezcan en patios, terrazas o balcones es esencial, ya que podrían asustarse y escapar, exponiéndose a accidentes. En el caso de los gatos, conviene cerrar puertas y ventanas para que no encuentren vías de salida hacia el exterior.
Otro aspecto importante es crear un espacio de calma y refugio. Se puede acondicionar una habitación tranquila con su cama, mantas y juguetes, donde se sientan protegidos. Algunos perros y gatos prefieren esconderse bajo muebles o en lugares oscuros; permitirles hacerlo sin forzarlos es positivo, ya que responde a un instinto natural de autoprotección.
Durante la tormenta, el acompañamiento humano es clave. Hablarles con voz tranquila, acariciarlos suavemente o jugar con ellos puede ayudar a reducir su ansiedad. Sin embargo, es importante no exagerar con los mimos cuando están asustados, pues podrían interpretar ese comportamiento como una confirmación de que existe un peligro real. Lo ideal es transmitir seguridad y normalidad.
Además, se recomienda evitar ruidos adicionales dentro del hogar que aumenten su nerviosismo. Poner música suave o encender el televisor a un volumen moderado puede ayudar a enmascarar los truenos. En casos extremos de fobia, algunos veterinarios sugieren el uso de fajas de compresión, feromonas o tratamientos específicos, siempre bajo orientación profesional.
Finalmente, después de la tormenta es importante revisar que la mascota no haya sufrido lesiones por intentos de escape o accidentes dentro de casa. También conviene premiarla con juegos o golosinas, reforzando la idea de que el episodio pasó sin consecuencias. En conclusión, la paciencia, la compañía y un ambiente seguro son las mejores herramientas para cuidar a nuestros animales durante una tormenta eléctrica.
En conclusión, la prevención, la calma y el conocimiento de las medidas adecuadas pueden marcar la diferencia entre la seguridad y el riesgo durante una tormenta eléctrica.
