Nueve patrulleros, un subintendente, un subteniente, un capitán y un mayor son las víctimas del acto terrorista perpetrado presuntamente por el frente 36 de las FARC.
La fuerza pública de Colombia y el país entero está de luto por la muerte de 13 uniformados que se desplazaban en un helicóptero de la Policía Nacional que fue derribado por un dron cargado con explosivos en zona rural del municipio de Amalfi, Antioquia.
Son 13 familias las que han se encuentran atravesando un dolor inmenso, las que están devastadas por la pérdida de sus seres queridos, quienes estaban cumpliendo una misión en función de su servicio patrio e institucional.
En el helicóptero iban 16 tripulantes uniformados, 13 de ellos perdieron la vida y solo tres permanecen hospitalizados y en recuperación en un centro médico de Medellín.
Las víctimas son el mayor Carlos Mateus; el subteniente Nicolás Ovalle; el subintendente José Camacho; los patrulleros Michael Astaiza; Jhonatan Jiménez; Richard Lagos; Yeison Samboní; José Valera; Neyver Vásquez; Rafael Anaya; Edwin Zúñiga; el patrullero de Policía Juan Guzmán y el capitán Francisco Javier Merchán Granados, quien fue el último en fallecer en un centro médico de la capital de Antioquia.
El director general de la Policía de Colombia, mayor general Carlos Fernando Triana, emitió un mensaje de solidaridad con las respetadas familias de las víctimas y se comprometió personalmente a dar con el paradero de los criminales que cometieron el acto de barbarie.
“Hemos dispuesto de las máximas capacidades institucionales para identificar y ubicar a los asesinos de nuestros policías y arreciar la ofensiva contra estas estructuras criminales, llámense disidencias, ‘Clan del Golfo’ o Junta del Narcotráfico. Gracias a todas las entidades del Estado, nuestras Fuerzas Militares, gobernadores, alcaldes, líderes gremiales, medios de comunicación, la academia y a todos los colombianos, al igual que a nuestros aliados internacionales y a las Naciones Unidas, por sus sentidas manifestaciones de solidaridad. Estamos de luto y la cuota de sacrificio ha sido muy alta, pero seguiremos a la ofensiva hasta doblegar a los enemigos de Colombia”, señaló el alto oficial.
El patrullero José Daniel Valera Narváez era natural de Barranquilla, residía en el barrio Evaristo Sourdis, y llevaba cuatro años en la institución tras prestar el servicio militar, realizar el curso formativo de patrullero y adelantar la especialización en la unidad Antinarcóticos, donde cumplía misiones como la erradicación de cultivos ilícitos.
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Informe: Luis Ángel Terán
