La pequeña logró escapar del hombre, quien finalmente fue detenido y golpeado por la comunidad, y entregado a las autoridades.
Una niña de 13 años de edad logró escaparse de las manos de la muerte el pasado martes 29 de abril, después de haber sido torturada y abusada, presuntamente, por su padrastro, un pastor religioso, en la vereda San Andrés de Chinchiná, Caldas.
Los hechos
Allegados de la víctima contaron que el hombre le prometió a la menor llevarla a conocer una vivienda que le iba a dar a su madre (la progenitora de la niña) como regalo de cumpleaños, por lo que, en lugar de llevarla al colegio, el sujeto se dirigió con la pequeña desde la vereda La Flora, en Santa Rosa de Cabal, a zona rural de Chinchiná.
En el camino la niña fue amordazada y al llegar a la finca que el individuo tenía arrendada, este colocó música cristiana a todo volumen y, presuntamente, la torturó y abusó de ella.
Justo cuando, al parecer, el padrastro estaba a punto de dar el siguiente paso de su plan macabro y acabar con la vida de la niña, esta, envuelta en una sábana, con una soga en el cuello y cinta en la boca, escapó por una ventana y corrió, mientras el hombre, quien ya tendría cavado el hueco donde la pensaba enterrar, la perseguía.
La niña llegó a una tienda y detrás de ella llegó el sujeto, el cual agarró con fuerza la soga e intentó llevarse a la víctima, pero ciudadanos lo enfrentaron, por lo que el presunto abusador corrió y se subió al automóvil en el que emprendió la huida, no obstante, cayó en una cuneta, salió del vehículo y corrió hacia zona enmontada.
Los ciudadanos alertaron a la Policía de lo que sucedía y la víctima quedó en manos de unidades de Infancia y Adolescencia. Mientras, la comunidad y los uniformados comenzaron a buscar al hombre.
Una vez la comunidad lo detuvo, lo golpeó, por lo que la Policía lo llevó a un hospital en calidad de capturado. En las próximas horas la Fiscalía le imputará cargos por los hechos y solicitará medida de aseguramiento en centro carcelario.
Relatos de una historia de terror
Uno de los hombres que socorrió a la menor contó a medios nacionales: “Ella tenía cinta en la boca y acá (en el cuello), pero ya estaba perdiendo el sentido, porque ella me pedía auxilio con los ojos e intenté meterle el dedo acá (en el cuello), pero estaba demasiado presionada. Se lo logré aflojar, ella ya habló, yo le dije, ‘¿Qué pasó?’ Entonces ya ella me dijo: ‘Me violó, me violó y me iba a matar’. Mi reacción fue venir por el machete y salí, cuando salí iba pasando salió la camioneta (del pastor), se fue, yo prendí la moto y me fui atrás y aquí a 200 metros se encunetó”.
Paulo César Gómez, alcalde de Santa Rosa de Cabal, indicó: “La menor fue atendida en el hospital San Marcos del municipio vecino, inmediatamente se iniciaron las búsquedas correspondientes entre los ciudadanos, la Policía de Risaralda y la Policía de Caldas; en horas de la noche la comunidad reporta la presencia del sujeto en la vereda La Gorgonia, hace presencia el cuadrante Guacas, capturan al sujeto que ya había sido golpeado por la comunidad evitando un linchamiento”.
Por su parte, Orbilio Maya, líder social de Santa Rosa de Cabal, detalló sobre el hecho macabro: “A la niña la tenía amarrada del cuello con un lazo, la iba a ahorcar; al lado encontraron una pulidora, parece que la iba a descuartizar y la iba a enterrar”.
