Allegados del menor, quien tenía 15 años, indicaron que el cuerpo podría ser entregado en dos meses, mientras llegan los resultados de una prueba de ADN que Medicina Legal pidió a su progenitora.
La vida de un adolescente de 15 años de edad se apagó trágicamente el pasado sábado 10 de junio mientras este se bañaba junto a sus amigos en un jagüey ubicado en el municipio de Soledad, Atlántico.
Este martes 13 de junio allegados del menor de apellidos Aguirre Morán, quien era apodado de cariño por sus conocidos como Pollito #10 o Paleta, contaron que el adolescente era natural del país de Venezuela. Sus amigos fueron quienes le dieron la dura noticia a su progenitora.
“Se llamaba Luis Enrique, llegaron los tres amigos que estaban allá y le dijeron a la mamá que el niño había fallecido en el jagüey de Interaseo, ella se impresionó, yo fui hasta allá, él había quedado en el agua y no lo habían podido sacar, pero unos muchachos lo lograron hacer ese mismo día”, contó Greys Zambrano, allegada del joven.
Aunque el adolescente recibió primeros auxilios, terminó perdiendo la vida. Ahora, el dolor de la madre del menor se acrecienta dado que no podrá darle pronto cristiana sepultura por trámites que le exige el Instituto Nacional de Medicina Legal para la entrega del cuerpo.
Zambrano agregó: “La tienen en un vaivén porque dicen que los papeles que ella tiene de Venezuela no sirven y por eso no se lo han entregado, ahora le dijeron que le van a hacer una prueba, pero al niño se lo entregarían en dos meses”.
Amigos y conocidos del joven han manifestado su dolor tras este hecho desafortunado: “Ay Dios, padre, por qué los hijos no le quieren hacer caso a sus padres. Un niño lleno de vida, duele, duele de verdad. Descansa en paz Luis Enrique”.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle