Una menor de 13 años, nieta de la occisa, se encuentra recibiendo atención médica en una clínica de Barranquilla y será sometida a intervención quirúrgica en una de sus piernas.
Una tragedia enfrenta la familia Carrillo Insignares, uno de los hogares que se vio mayormente afectado por el desplome de varios apartamentos de una torre del conjunto residencial Privilegios, ubicado en el barrio Campo Alegre, en el noroccidente de Barranquilla; suceso ocurrido la tarde del pasado jueves 28 de noviembre.
En medio del lamentable incidente, Nelly Luz Insignares Cantillo, de 65 años, perdió la vida y dos menores de edad, nietos suyos, resultaron heridos y alcanzaron a ser evacuados con visibles heridas en diferentes partes de su cuerpo. Además de las víctimas, esta familia lo perdió todo, pues sus elementos personales quedaron entre los escombros, y hoy, un día después, prácticamente lo único que los acompaña son las prendas de vestir que llevaban puestas durante ese día.
A la par del dolor, la tristeza e innumerables emociones adversas, Impacto News pudo dialogar con Enrique Carrillo Insignares, padre de los menores de edad lesionados e hijo de Nelly Luz Insignares, la mujer que falleció durante el acto.
Con la voz entrecortada y visiblemente afectado por lo sucedido, Enrique dio un parte de tranquilidad sobre el estado de salud de sus pequeños hijos, sobre todo de Isabella, la mayor de los dos, quien tiene 13 años y fue la que más afectaciones sufrió, motivo por el que será sometida a una cirugía de reconstrucción en una de sus piernas.
“En lo que cabe, mis hijos están bien. Estoy pendiente de la cirugía de Isabella, que es la segunda; pues tiene laceraciones abiertas en su pierna derecha donde se vio comprometido el tejido y estaban evaluando si la operan este viernes. La niña está en UCI por cuidado y prevención, pero está estable, consciente y gracias a Dios fuera de peligro”, explicó el padre de los menores e hijo de la fallecida.
Sumado a esto, explicó que Nelly Luz se encontraba en su apartamento pasando una temporada, mientras se iba para donde su otra hija, quien hace poco se había radicado en Medellín por temas laborales y pretendía llevarla a vivir junto a ella.
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En ese sentido, el hombre aprovechó la oportunidad para pedir a las personas que se solidaricen con su situación, pues clama por ayuda ya que lo perdieron absolutamente todo en medio del desplome de la edificación. A esta voz se han sumado amigos y conocidos de la familia Carrillo Insignares, quienes por medio de redes sociales invitan a donar víveres, ropa y dinero para apoyarlo en medio de esta difícil y lamentable condición que enfrentan.
“¡Ayudemos a Enrique Carrillo Insignares y su familia! Enrique, residente del conjunto residencial Privilegios en Campo Alegre, enfrenta una tragedia que ha marcado su vida. En el lamentable evento perdió a su madre, logró salvar a sus 4 hijos, de los cuales 3 están fuera de peligro, pero una pequeña lucha en UCI debido a la gravedad de sus heridas en la pierna. Han perdido todo, y necesitan de nuestra solidaridad. Puedes apoyar con: donaciones en efectivo: Nequi 3022764064 . Ayuda en especie: ropa, enseres o artículos los niños (Edades 7,9,13,15 años) para Entrega en la dirección: Carrera 47 No 100- 144, Edificio Alameda Towers. Toda colaboración será invaluable en este difícil momento. ¡Gracias por tu generosidad!”, cita la convocatoria solidaria por este núcleo familiar.
Los aportes también pueden realizarse por medio del fondo en Vaki: https://vaki.co/es/vaki/ayudemos-a-enrique-carrillo-insignares-y-su-familia?utm_source=copy&utm_medium=vaki-page&utm_campaign=v4
Finalmente, Carrillo Insignares relató a detalle lo sucedido alrededor de las 2:45 p. m. del viernes, cuando la estructura se vino abajo y cambió su vida por completo.
“Eran como las 2 y algo de la tarde, donde un primo que es arquitecto y precisamente me estaba diciendo que evacuáramos el edificio; le dije a mi hijo de 7 años que se pusiera los zapatos y le dijera a la abuelita que nos íbamos, más atrás me fui yo y cuando iba subiendo por el tercer piso se desprendió la ladera del edificio. Aún vivíamos en Privilegios por el tema de arriendos, por las dificultades económicas. En esa torre vivían más de 30 familias, pero afortunadamente muchos estaban por fuera trabajando o estudiando. Dios es grande, si hubiera ocurrido en la noche u otra hora, quizás la tragedia fuera más lamentable”, concluyó Enrique Carrillo Insignares.
Informe y redacción: Luis Ángel Terán
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