Un predio en ruinas se ha convertido en amenaza ambiental y sanitaria para decenas de familias. “Las autoridades brillan por su ausencia”, señala la comunidad afectada.
En pleno corazón del barrio Terranova 2, en Soledad, donde deberían florecer parques o espacios comunitarios, hoy hay montones de basura, escombros, plagas y olores insoportables. Un predio abandonado se ha transformado, durante más de ocho años, en un basurero a cielo abierto que pone en riesgo la salud de los habitantes.
El panorama es tan grave como evidente. Videos grabados por los mismos vecinos muestran la magnitud del problema: colchones podridos, ratas correteando entre los desechos y niños jugando a pocos metros de este foco de infección.
“Hemos denunciado esto una y otra vez. Nadie viene, nadie responde. Ya estamos cansados de vivir con la basura como vecina”, afirmó una habitante de la zona, mientras señala el predio infectado.
Fotografías suministradas por la comunidad.
Lo que ocurre en Terranova 2 no solo es indignante: es ilegal. La Constitución Política de Colombia, en sus artículos 79, 80 y 88, garantiza el derecho de todos los ciudadanos a un ambiente sano y ordena la intervención inmediata en casos que pongan en peligro la salud colectiva.
Además, la Ley 472 de 1998 permite que cualquier ciudadano o comunidad interponga acciones populares para exigir soluciones ante problemas ambientales. Y el Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (Artículo 111) prohíbe expresamente mantener predios en condiciones insalubres o peligrosas.
Fotografías suministradas por la comunidad.
Dado lo anterior, los residentes del barrio piden una limpieza inmediata, fumigación, señalización del terreno y vigilancia para evitar que vuelva a convertirse en vertedero. También exigen que se aclare quién es el dueño del predio y que se le obligue a responder por el daño causado.
“No estamos pidiendo favores. Estamos exigiendo un derecho básico: vivir sin basura, sin ratas y sin miedo a enfermar”, enfatizó otro vecino.