“Mi hermano no aparece, pido una oración por él desde este vuelo”.
Por: Pablo Pueblo
Pasajeros de un vuelo de la aerolínea Wingo, que cubría la ruta Ciudad de Panamá- Cartagena, se asustaron cuando un pasajero se levantó abruptamente de su silla y se ubicó en el centro del avión.
“Llegamos a pensar que se trataba de un secuestro”, expresó Andrés Meriño, pasajero barranquillero.
En efecto, a diez mil metros de altura, los pasajeros del vuelo 7086 quedaron en shock y se pusieron nerviosos al apreciar una escena poco común en pleno vuelo.
Un joven panameño, desesperado, se puso de pie y se ubicó a un costado de la silla 6, expresando una primera frase temerosa: “señores, no estoy acostumbrado a esto”.
“Guardó silencio como por un minuto y mientras un tapabocas cubría su rostro, intentó desahogarse. Se notaba timido y ansioso. Fueron momentos de temor”, narró el pasajero, quien confesó que bajó la cabeza y se angustió.
El hombre, de unos 35 años de edad, tez morena, delgado y 1.76 metros de estatura, tenía su mirada fija en la mitad de la nave.
“Mi hermano no aparece. Mi hermano no aparece. Pido una oración por él desde la altura. Todos, ayúdenme a orar por mi hermano para que aparezca sano y salvo”, indicó el angustioso hombre.
Al parecer, el joven desaparecido es un marino, del cual no se tiene información desde el pasado jueves, cuando la embarcación Sea Voyager II, tipo remolcador y de bandera de Tanzania, se hundió en altamar, a cerca a las Islas del Rosario, de 40 millas náuticas de Cartagena.
Cuatro personas lograron ser rescatadas. Una mujer identificada como Luz Dary Muñoz, murió y otros cuatro tripulantes se encuentran desaparecidos, entre ellos, el hermano del desesperado pasajero, que este domingo 22 de enero, a la 1:00 de la tarde, mientras volaba hacia Colombia, pidió una cadena oración por la aparición de su ser querido.
