El conjunto inglés había perdido en la ida de los cuartos de final tres goles contra cero, teniendo una horrible noche en su estadio Anfield Road.
Por: Iván Peña Ropaín.
Liverpool, uno de los reseñados por los futboleros como candidatos, por lo menos, para llegar a la gran final de la Europa League, fue despachado por el Atalanta de Italia en el duelo de vuelta desarrollado en el estadio Gewiss, en la ciudad de Bérgamo.
Pese a vencer 1-0 al conjunto italiano, gracias al tanto de penal del egipcio Mohamed Salah, al minuto 7, lo que le avivaba las ilusiones al Pool, no le alcanzó para darle vuelta al marcador global, que finalizó 3-1.
El equipo que dirige el alemán Jürgen tuvo, después de ese tanto tempranero, otras opciones que no pudo finiquitar, siendo el mejor del primer tiempo. Sin embargo, para la segunda parte Atalanta salió más equilibrado y pudo contener al contrario, que recalcó ese juego débil en el que se ha inmiscuido en las últimas fechas y que lo tiene ahora tercero en la Premier League, después de ser primero.
