Según fuentes cercanas, los occisos vivieron durante muchos años en el barrio Los Ciruelos del municipio de Malambo, Atlántico.
Una madre del corregimiento de Bellavista, jurisdicción del municipio de Concordia, Magdalena, fue testigo de como hombres armados acabaron con la vida de sus dos hijos, en el interior de la vivienda en la que residían.
El doble crimen de Jaider y Osnaider Rosado se registró la noche del pasado miércoles 15 de enero, cuando estos y su madre se encontraban conversando en la sala del inmueble donde vivían y dos sujetos en motocicleta irrumpieron violentamente.
Según relatan versiones de la comunidad, los sicarios arribaron a la vivienda, ingresaron a la misma, hicieron que los hermanos Rosado se arrodillaran y posteriormente los acribillaron a tiros delante de su progenitora, quien les suplicaba a los asesinos que les perdonara la vida.
Pese al clamor de la madre, los despiadados criminales lograron su cometido y ultimaron con disparos en la cabeza a Jaider y Osnaider, quienes quedaron sin vida dentro de la vivienda, en medio de los gritos y el desespero de la madre.
Medios locales informaron que la madre y otros familiares de las víctimas tuvieron que recoger los cuerpos por sus propios medios, ya que las autoridades no se presentaron en el lugar de los hechos a practicar los actos urgentes.
Los cadáveres fueron llevados inicialmente al puesto de salud del corregimiento, lugar hasta donde horas después se trasladó personal de Policía Judicial, quienes finalmente se encargaron del traslado a la morgue local.
Los móviles del doble homicidio que enluta a esta familia son materia de investigación por las autoridades, las cuales manejan la hipótesis de un ajuste de cuentas y revelaron que los hermanos Rosado llevaban poco más de un año radicados en el corregimiento de Bellavista, a donde habían llegado provenientes del municipio de Malambo, Atlántico, de donde se marcharon a finales de octubre de 2023 tras un triple crimen registrado en la vivienda en la que residían en el barrio Los Ciruelos.
Informe: Luis Ángel Terán / Alexander Ojito – El Ojo de la Calle