Aunque fue llevada al Camino La Manga, la niña murió por fractura craneoencefálica.
Karen Primera, una menor venezolana de tan solo 5 años de edad, falleció este domingo 30 de mayo luego de que le cayera una estatua religiosa en el barrio El Silencio de Barranquilla.
“Mi esposa salió hasta la tienda a hacer una recarga de minutos en el teléfono y a la 1:02 de la tarde vienen los vecinos diciendo que corriera que a mi hija le había pasado algo a la vuelta, eso fue cerca a mi casa, a 20 metros; cuando yo corrí y llegué al sitio encuentro a mi esposa desesperada y mi hija estaba debajo de una estatua con un peso de 150 kg, más o menos”, contó Euro José Primera Morales, padre de la menor.
Los vecinos que se encontraban en el lugar de los hechos, ubicado en la carrera 26B con calle 79A, esquina, ayudaron a levantar la figura del Sagrado Corazón de Jesús. “La niña tenía la cabeza maltratada, ya había fallecido, incluso ella murió instantáneamente en lo que le cayó la estatua”, relató con dolor su progenitor.
En esos instantes las personas a su alrededor le pidieron a Euro que les diera a la niña para llevarla al Hospital La Manga y así lo hicieron, pero a las 2:30 p. m. le informaron que no se había podido hacer nada y que la pequeña no reaccionó frente a los auxilios que le brindaron.
Euro, su esposa y la niña llegaron desde Venezuela hace 5 años, cuando Karen tenía 2 meses de nacida. “Me las traje para que no sufrieran, no pasaran hambre ni necesidad allá, para tenerlas aquí un poquito bien. La niña fue con mi esposa y al frente de la tienda está un parquecito en completo abandono y habían colocado una estatua de un Sagrado Corazón de Jesús arriba de un bordillo, no estaba asegurado ni amarrado”, agregó.
Un alma inocente y tres pequeños hermanos que la esperan en casa
La curiosidad de la pequeña, sin supervisión de nadie, la llevó a tocar la mano de esa estatua abandonada y el acto de ternura e inocencia concluyó en su lamentable muerte.
“Mi hija pasó, por la curiosidad, le tocó la manito y la estatua se le vino encima, le aplastó la cabeza, le fracturó todo el cráneo, la mató instantáneamente. Fue algo desesperante porque cuando yo la levanto botaba sangre por todas partes, no había nada que hacer”, indicó el padre.
La niña era una de 4 hermanos, el mayor tiene 12 años, otra pequeña de 7, la menor fallecida de 5 y otro de 4 años. “Los niños todos los días en la mañana desayunaban pan y café con leche, pero no durmieron en toda la noche esperando a su hermana, decían papi a qué hora va a llegar mi hermana, a qué hora le van a limpiar la sangre, la queremos ver”, contó Euro.
A las 6:00 de la mañana de este lunes 31 de mayo, cuando Euro y su esposa le sirvieron el pan a sus hijos, estos dijeron que hasta que no llegara su hermana no iban a desayunar.
“Eso nos tiene triste, porque no es fácil, a mí nunca me había pasado esto y no le deseo a nadie que pierda a un hijo así tan trágicamente, es algo terrible. Todo pasó en 2 minutos, ella salió a la 1:00 p. m. y a la 1:02 p. m. me vienen a avisar que mi hija está muerta, sin poder echarle las culpas a nadie porque en verdad se nos escapó de las manos”.
Informe: Alexander Ojito y Laura Rocco
