Varias viviendas perdieron sus techos en los barrios Por Fin y La Manga durante la tarde del domingo.
El 24 de octubre, hacia la 1:30 de la tarde, un vendaval sorprendió a los habitantes de Por fin y La Manga al suroccidente de Barranquilla. Los habitantes de dichos barrios vivieron momentos de angustia cuando los fuertes vientos comenzaron a destechar numerosas viviendas y talleres.
Según el informe oficial de la Oficina de Gestión del Riesgo de Barranquilla, por lo menos 35 viviendas resultaron afectadas y aunque no hubo heridos de gravedad, varias personas resultaron lesionadas, entre ellas una mujer embarazada, una niña y un hombre.
Rosalba Martínez, habitante del barrio Por Fin contó: “Vimos un fuerte brisón que eso entraba como un remolino, de pronto nos asomamos y vimos cómo las tejas volaban como si fueran pedacitos de papeles, y la gente del barrio estaba asustada porque esto por aquí no había sucedido, primera vez”.
También, relató: “Yo estaba en mi cocina cuando escuché a la gente gritar y me asomé, allá se reventaron las láminas, pero yo salí a ver porque sonó horrible. Mi hija salió llorando, gritando, me percaté que estaban las tejas volando, me tocó ayudarla con el colchón”.
Antonio Paez, quien reside en el mismo barrio, en la carrera 21D con calle 85, contó que una menor de edad resultó lesionada: “La mamá llegó con la niña, y una pastora les dijo que entraran, cuando eso, cayó una lámina que se partió, la niña pisó y se cortó, de igual manera, la mamá se la llevó con el papá enseguida al Camino La Manga”.
Javier Gutiérrez, padre de una menor resultó herido en su cabeza: “Cuando estaba el vendaval tenía a la niña en otra parte y salí a buscarla, cuando fui un pedazo de zinc me cayó en la frente y me partió en la cabeza, me hizo dos fisuras, la de Prevención me hizo una curación”.
Por su parte, Orlando Lugo, residente del barrio La Manga contó: “Eso fue en menos de un minuto, se llevó todos los Eternit, aquí en mi predio cinco casas se vieron afectadas, como 40 láminas, al frente de la casa también se vieron afectados y en la otra calle también se llevó los techos”.
El hombre aseguró que momentos después se acercó el personal de Prevención y Atención de Desastres para evaluar la situación y prometió a los afectados ayudarles con las láminas. También, llegaron para atender la emergencia el Cuerpo de Bomberos y la Defensa Civil.
Cabe recordar, que en Colombia es poca la probabilidad de que sucedan tornados, y normalmente, acontecen vendavales con forma de embudo. Aunque sí se registró un tornado en el año 2001 en el municipio de Soledad.
Informe: Alexander Ojito – El Ojo de la Calle
