Su renuncia habría sido motivada por sus afirmaciones sobre una lesión de Bacca, pero el galeno había dicho que era por otras razones.
Por: Iván Peña Ropaín.
Las recientes declaraciones del médico Javier Fernández con relación a la “lesión irreversible” que sufriría en una de sus rodillas Carlos Bacca, situación que enredaba más la continuidad del delantero en Junior de Barranquilla, al parecer, aunque había indicado que era por otras razones laborales, terminaron llevando a este galeno, la mañana del viernes 16 de junio, a recular, a pedir disculpas y a renunciar a su cargo como director médico del Rojiblanco.
Se conoció en medio de esta noticia como argumento suyo que otras ocupaciones en Medellín, que le devengan su profesión, no le permiten estar el tiempo que necesita una institución deportiva como lo es Junior.
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Entre sus palabras a primera hora de la mañana, se excusó precisando: “Fui duro con Bacca. No se ha quejado de la rodilla en estas tres semanas, si él puede, ¿por qué yo digo que no puede? Yo no puedo ser el juez de eso. En el fútbol el balón tiene que definir, no el médico. Me quiero disculpar con Carlos, ha hecho más de lo que cualquiera puede hacer, también con los accionistas de Junior, que estaban preocupados por estas declaraciones”.
Sin embargo, luego de que la noticia de su salida del cuadro de Curramba empezara a regarse en los distintos medios de la ciudad, a los pocos minutos salió a hablar sobre el tema de su renuncia, señalando que efectivamente presentó su dejación al puesto pero que las directivas del Tiburón no se la aceptaron, por lo que continuará en el cargo que venía desempañando como director del cuerpo médico.
“Vamos a seguir trabajando como venimos, siendo un poco más cuidadosos, obviamente. Esto es como un llamado de atención del jefe, voy a ser un poco más cuidadoso a la hora de emitir conceptos. Continúo con Junior, yo sigo trabajando”, dijo en su nueva información.
Manifestó también que tiene pendiente una reunión con Bacca, “no para hablar del tema (lesión), sino para mirarlo a la cara, a los ojos y expresarle mi pensamiento”.
Sus excusas en horas de la mañana
Visiblemente arrepentido, el médico antioqueño Fernández había anexado a su contestación sobre el caso Bacca: “No puedo yo llegar a juzgar a Carlos por su situación, no estoy al frente de Carlos todos los días, soy un asesor del departamento médico teniendo en cuenta mi experiencia. Los médicos que están en el día a día con Carlos, cuando se enteraron de las declaraciones que di, no estuvieron de acuerdo conmigo. He sido bastante injusto con Carlos, con sus posibilidades, con la parte administrativa del club y hasta con el cuerpo técnico, porque le he sacado del bolsillo un jugador tan importante como Carlos Bacca”.
Había reiterado también sobre el que habría sido un dictamen impreciso: “Fue una ligereza decir que Bacca no puede jugar, porque lo ha demostrado en estas tres semanas que han sido muy duras”.
Finalizó explicando respecto a dejar las riendas del equipo: “Me siento incómodo por lo que ha pasado en Junior, me apasiona el equipo, llevo 25 años siguiendo al equipo. Cuando me dicen que me vincule, acá en Medellín tengo una ocupación extrema, pero me dejé seducir por volver a Junior. Me he sentido incómodo porque no he podido estar enterado del día a día, tengo un par de médicos que son más que buenos en cada una de sus áreas. Vengo una vez a la semana, todos los días me pasan los informes, pero no es lo mismo, es muy difícil ser el director cuando estoy ausente”.
