Dentro y fuera del tablero, Jarett Díaz ha convertido las dificultades de la vida en triunfos.
Jarett Díaz Ávila, de 9 años, natural de Sabanalarga, Atlántico, es una gran promesa del ajedrez, un pequeño que con tan poca edad ha ganado numerosas competencias y ha demostrado ser un genio para el juego.
Sin embargo, su camino no ha sido fácil, y por ello sus padres le piden a la Alcaldía de Sabanalarga y a la Gobernación del Atlántico un apoyo integral para Jarett en su camino hacia la obtención de mayores logros.
Este menor talentoso vive cerca al Parque Plaza Mejía, en el municipio en mención, estudia en la Institución Educativa ASPROS Bilingüe, donde cursa 4° de primaria y se encuentra becado. Además, pertenece a un club de ajedrez de Sabanalarga.
Su nombre y rostro se han vuelto populares luego de que su madre, llena de impotencia y dolor, publicara la foto de él durmiendo en una banca del aeropuerto El Dorado, de Bogotá, siendo la 1:00 a. m. del 1 de octubre, donde debieron 8 horas para hacer conexión hacia Armenia, ciudad en la cual participaría en los Juegos Nacionales Rápido y Blitz de Ajedrez. Los padres de Jarett dicen no haber tenido recursos para pagar un hotel.
“La historia es la misma de siempre, la que sufren los talentos en el país, en las regiones y el Atlántico cuando no se cuenta con el apoyo institucional, el niño no es nuevo en el ajedrez, el niño empezó solo desde los 5 años, nadie le escogió el deporte, él mismo lo escogió”, contó a Impacto News su padre, Elkin Díaz, quien lo llevó en su travesía hasta Armenia, en busca de una nueva victoria.
“Todo empezó un día que apareció jugando en el computador mío y no sabía lo que jugaba, yo le expliqué que eso era ajedrez. El niño ha sido dos veces campeón nacional, varias veces subcampeón nacional, dos o tres veces campeón departamental del Atlántico, ganó el Torneo de Ajedrez del Caribe A la Rueda Rueda a los 7 años, cuyo premio era ir a España, donde compitió con niños de 12”.
Tocando puertas para triunfar
Cargados de esperanza, los padres de Jarett dicen haber llevado una carta a la Alcaldía del municipio, la cual, según ellos, fue recibida el 9 de septiembre de 2021, siendo el torneo del 1 al 3 de octubre. No obstante, aseguran no haber recibido respuesta positiva, por lo que al día de hoy siguen esperanzados en que la Alcaldía y la Gobernación miren el talento de su hijo y lo ayuden a llegar lejos.
“Empezamos a buscar a la Alcaldía para llevar al niño a Armenia, sin embargo, tenemos la constancia de que se les solicitó la ayuda para los nacionales, torneos que están patrocinados por la Federación Nacional de Ajedrez, FEDOCAZ, y por lo tanto iría a representar al departamento y al municipio, se pasó con 20 días de anticipación pero nada”, contó su progenitor.
A pesar de eso, no obtuvieron apoyo para el viaje que Elkin había presupuestado en $3 millones y que incluía a 3 personas: el niño, un profesor y un adulto responsable.
“Hice un presupuesto de 3 millones para el viaje que implica llevar a un profesor, como en los equipos de fútbol, normalmente así debe ser que vaya un entrenador, el presupuesto era para tres personas”.
Campeón dentro y fuera de la competencia
Elkin contó que Jarett ha sido ayudado muchas veces por su familia para viajar y participar en diferentes competencias. “Como el niño ya lleva cuatro años en este deporte, los familiares también se cansan a veces de seguir dando, así el niño gane, entonces este viaje lo costeé yo, aunque ahorita por pandemia quedé muy mal librado y estoy intentando salir de las deudas; sin embargo, un gasto que yo haga es mucho”.
Dado que no consiguió el dinero suficiente para costear el viaje hacia Armenia como lo había proyectado, esa fue una travesía difícil para Elkin y en especial para Jarett: “Todos los que viajan saben que intentar comprar un vuelo a altas horas de la noche sale mucho más barato, que no es lo normal en el deporte, porque el deportista debe ir descansado y relajado a participar”.
Por esa razón, el menor tuvo que pasar la noche en el aeropuerto de Bogotá y cuando Elkin le envió una foto a su pareja del niño durmiendo sobre un mobiliario, la madre la compartió en redes sociales junto a un mensaje impulsado por la rabia, la impotencia y la indignación, rechazando la falta de apoyo a su hijo.
“Por eso es que el niño durmió en el aeropuerto, no durmió en el suelo sino en una banca, durmió abrigado, lo que pasa es que cuando la mamá a la 1:00 de la mañana me preguntó por el niño, yo le dije que ya se había dormido y le mandé fotos, entonces ella en su dolor de madre publicó a esa hora, pero era ese dolor de impotencia, de saber lo que ella ha luchado tocando puertas”, dijo el padre.
También, agregó: “Nosotros somos luchadores y por lo tanto yo no me puedo vencer, y si toca sufrir un poquito se sufre, el niño sufre como les ha tocado a los colombianos que han querido hacer historia en cualquier deporte, entonces ese poquito de frío, ese sueño que perdió tampoco iba a impedir que cumpliera su objetivo de ir a un torneo nacional nuevamente”.
El vuelo que debía tomar Jarett era de Barranquilla a Bogotá, y de la capital hasta Armenia. Allí, por cuestiones de presupuesto, tampoco pudieron tomar un taxi dado que el aeropuerto estaba bastante retirado del lugar al que iban, por lo que se subieron a un bus.
“Nos fuimos en un bus urbano, casi 40 minutos, donde el niño se sintió muy mal, le dio la pálida, él no está acostumbrado a montar en buses, dado que en Sabanalarga no hay buses urbanos, le fue muy mal en el camino, me tocó pedir ayuda a los pasajeros para que me dieran alcohol e intentar reanimarlo porque le dio la pálida”, relató.
A las 3:00 p. m. del mismo 1 de octubre, día en que llegaron a su destino final, el menor participó en la competencia y ganó dos partidas, lo que lo llevó a ubicarse en las primeras mesas por su buen desempeño.
“Él tiene 1 año de no recibir clases de ajedrez, a excepción de su colegio, pero normalmente cuando tú quieres que alguien salga adelante, debe recibir clases personalizadas. En pandemia y por lo que comenté, el niño dejó de practicar, o sea que lo que hizo lo logró fue él sin tener técnico ni profesor, yo no sé y por eso no pude darle consejos”.
El domingo 3 de octubre salieron de Armenia bajo un aguacero, llegaron a la terminal, cogieron un bus rumbo a Cali, allí arribaron a las 8:00 p. m. para esperar un vuelo directo a las 11:40 de Cali a Barranquilla, llegar a la de la madrugada del lunes 5 y luego viajar hacia Sabanalarga.
“Clamo ayuda por mi hijo Jarett, sin inmiscuirnos en política, para brindarle una capacitación integral y que el Atlántico tenga un campeón mundial de ajedrez”, finalizó.
Informe: Laura Rocco
