De acuerdo al reglamento en el fútbol “gaucho”, el castigo debía ser entre uno y 5 años de suspensión.
Por: Iván Peña Ropaín.
Parece ser y la premisa que muchas veces retumba en la percepción de los futboleros con relación a que en las distintas ligas de fútbol del mundo, cuando se trata de sanciones, estas no se miden con el mismo racero para los clubes considerados como los más importantes o grandes. Eso parece que apeló para el jugador colombiano Juan Fernando Quintero, militante en River Plate de Argentina y a quien le salió barata la sanción por empujar a un árbitro en medio de un reciente partido por la Liga de ese país.
El Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) informó la mañana del viernes 21 de octubre sobre la determinación tomada en el caso del jugador medellinense, señalando que esta será de solo tres fechas.
Ello contrarió lo que se pensó que sería su némesis, indicándose que podría ser de entre uno y 5 años de acuerdo a lo que se establece en el artículo 183 del Reglamento de Transgresiones de la AFA: “Suspensión de uno a cinco años al jugador que agreda al árbitro aplicándole golpe por cualquier medio, o lo derribe, embista, empuje, dé empellones o zamarree violentamente con propósitos de agresión. Si las lesiones llegan a ser graves, la sanción de suspensión puede llegar a diez años, o hasta expulsión de la AFA”, se lee en el artículo al que se ajusta la situación generada por el paisa de 29 años.
— Ma. Fernanda Millán (@mariafermillan) October 17, 2022
Caso JuanFer Quintero: aquí está lo que indica el Reglamento de Transgresiones y Penas de AFA sobre agresiones de jugadores hacia árbitros. En principio, aplicaría el art. 183 (1 a 5 años de sanción), pero se reduciría si el árbitro baja el tenor de la agresión en el informe. pic.twitter.com/Keh46u9jlA
Pero se conoció que tan drástica penalidad se habría hecho efectiva dependiendo del informe entregado por Fernando Echenique, el referí central, que fue el afectado y quien al final solo se limitó a reportar lo acontecido como un simple “reclamo fuerte”, por lo que las críticas empezaron a ceñirse respecto a que pesó el nombre del conjunto Millonario para evitar la drástica sanción que devengaría.
El empujón del jugador colombiano se produjo el pasado domingo 16 de octubre en el compromiso por la fecha 26 cumplido en el estadio Monumental entre River y Rosario Central, el cual perdieron 2-1 las Gallinas. En una discusión entre citado árbitro y Quintero, debido a una jugada decretada como falta, el volante creativo le habló fuerte y luego le puso sus manos en el pecho y conjugó la agresión, defendiéndose al señalar que Echenique primero le dio un manotazo en la cara.
