El conjunto currambero ha llegado a 12 finales y ha ganado seis de ellas obteniendo por lo menos una mínima ventaja en casa.
Junior de Barranquilla volvió a meterse en una final de la liga profesional del fútbol colombiano luego de dos años, tras conquistar aquella décima estrella ante el Deportivo Independiente Medellín, precisamente dirigido por Alfredo Arias, hoy DT de los rojiblancos.
El ‘Tiburón’ hizo respetar su casa, sacó 9 de 9 puntos y arañó 2 a domicilio —ante Nacional y América— obteniendo 11 unidades que le permitieron liderar el cuadrangular A. Ahora, esa misma predisposición deberá revalidarla en la final, es decir, deberá sacar todo su repertorio en el Metropolitano y llevarse la ventaja para Ibagué, pues aunque duela, hay un historial supremamente negativo de visita en las 12 finales que ha disputado de torneos cortos: todos los duelos en territorio foráneo los ha perdido.
El club rojiblanco ha disputado 12 finales en torneos cortos, ha ganado seis de ellas y ha perdido igual número. Sin embargo, las veces que ha gritado campeón ha sido porque en el coloso de la Ciudadela ha sacado la supremacía y ha obtenido así sea una mínima ventaja para forzar por lo menos los penales.
El recuento de este historial es el siguiente:
La primera final de torneos cortos que jugó Junior fue en 2003 ante Once Caldas; el primer duelo se jugó en Barranquilla y terminó 0 por 0. El cierre fue en el Palogrande de Manizales, donde un único gol de Sergio Galván Rey le dio el título al blando blanco. Esa final se perdió.
Un año más tarde, en 2004, la historia dejó que Junior se viera las caras en la final con Atlético Nacional. Nuevamente, el primer partido se jugó en curramba, el duelo finalizó con una amplia ventaja (3-0). Pero si no es sufrido no es Junior. En la vuelta, el verdolaga igualó la serie con un 5-2 en el Atanasio (5-5 en el global), forzando a la definición desde el punto blanco de los penales. Allí, Junior conquistó siendo efectivo en sus cinco cobros, mientras que los paisas erraron uno. La serie de penales concluyó (5-4) y el Tiburón gritó campeón y conquistó la quinta estrella en ese entonces.

Fueron cinco años sin pisar una final, pero en 2009, nuevamente el destino volvía a encontrar a Junior con Once Caldas. Se abrió en el Palogrande (2-1 ganó el Blanco Blanco). La revancha era el partido de vuelta, todos creían que el rojiblanco remontaría, pero no fue así: los manizalitas pasaron por encima aquella tarde lluviosa, ganaron 3-1 y se quedaron con el campeonato. Otra vez Junior perdía.
Un año más tarde, en el apertura 2010, los dirigidos en aquel entonces por Diego Edinson Umaña se cruzaron en la final con un sorprendente recientemente ascendido Equidad. La ida se jugó en Bogotá; allí, el club asegurador ganó 1-0. La vuelta se llevó a cabo en Barranquilla, donde Junior le dio vuelta 3-1, con dos tanto de Carlos Bacca y otro gol de Víctor ‘el Curro’ Cortés. Campeón Junior, sexta estrella.
En el finalización del 2011, un conocido archirrival, el talón de Aquiles de las finales, Once Caldas, era el rival por tercera vez: ya Junior había perdido dos finales con ese equipo. Esta vez, abrieron en el Metropolitano, 3-2 ganó el rojiblanco. La vuelta fue en Manizales, 2-1 ganó el blanco, forzando la definición desde los penales. Allí, un ángel recién llegado que después sería leyenda, Mario Sebastián Viera, atajó un cobro, ganando el Tiburón 4-2 desde los 11 pasos. Junior cobraba revancha y estampaba la séptima estrella en el escudo.

En el apertura 2014, Junior perdió la final con Nacional. Ganó 1-0 en el Metro y perdió 2-1 en el Atanasio. En los penales fue derrotado 3-2 por los verdolagas. Otro título perdido.
La seguidilla de finales perdidas siguió en 2015, nuevamente por Nacional. 2-1 a favor de Junior en Barranquilla; y 1-0 en Medellín. Otra vez la lotería de los penales era el dolor de cabeza para el Tiburón: 3-2 se impuso el club verde paisa y los rojiblancos fracasaban en otra final.
En el apertura 2016, otro paisa fue el rival: Medellín. La ida se jugó en Barranquilla y terminó igualado 1-1. La vuelta en el Atanasio fue 2-0 para el Poderoso de la Montaña. Tercer título anual seguido perdido para Junior.
En 2018, otra vez midieron fuerzas con el DIM, pero esta vez la suerte le sonreía a Junior: 4-1 goleó el rojiblanco en curramba y 3-1 ganaba Medellín en territorio antioqueño. Global 5-4 y el Tiburón conquistaba la esquiva octava estrella.
Un semestre después, en el apertura 2019, Junior se metía a la final otra vez, el rival esta vez fue Deportivo Pasto. En el Metropolitano terminó 1-0 y el marcador en Bogotá (allí se jugó por tema de aforo) culminó igual el marcador. Todo se definió desde los penales y ahí Junior fue más efectivo, 5-4 se impuso y se coronó campeón por novena vez.
El finalización de 2019 se jugó contra América. La ida de nuevo en Barranquilla y terminó igualada 0-0. Una semana después, en el Pascual Guerrero de Cali, el escarlata se llevó la victoria 2-0 quedando campeón.
La última final hasta ahora había sido en el finalización del 2023. Junior ganó 3-2 a Medellín en Barranquilla y perdió 2-1 en la capital de Antioquia, forzando la definición a los penales. Allí, los rojiblancos ejecutaron mejor y ganaron 5-3, conquistando la décima estrella hasta el momento.

Como ya se esbozó, se le ha complicado a Junior la definición en condición de visitante y de ahí la importancia de sacar un triunfo, ojalá una buena ventaja este viernes 12 de diciembre en el estadio Metropolitano, a fin de ir más serenos a Ibagué, aunque con Junior siempre se sufre.




