El compromiso de vuelta por los octavos de final, sujeto a cambio de fecha, está previsto para el 26 de septiembre en Barranquilla.
Por: Iván Peña Ropaín.
Sin vida, sin ganas, sin un ápice de cambio de actitud. Esa fue la imagen dejada, la noche del miércoles 11 de septiembre, por el Junior de Barranquilla en su juego de ida por los octavos de final de Copa Colombia, disputado en el estadio Ditaires, en Itaguí, Antioquia. En resumen, pésimo estreno para el DT venezolano César Farías.
La primera parte referenció un partido en ese escenario antioqueño sin muchos cambios en el nivel futbolístico que traía el grupo de jugadores del Junior, comprándolo con el del saliente técnico Arturo Reyes.
Lo único novedoso por el cuadro costeño fue el planteamiento táctico del entrenador Farías, quien salió con línea de tres defensores, esta integrada por tres centrales como lo fueron Emanuel “Turro” Olivera, Nicolas Zalazar y Rafael Pérez. Además de eso, el conjunto barranquillero no exhibió más nada en esa primera parte, aunque más bien sí repitió la apatía que traen desde el semestre anterior de esta temporada 2024 la mayoría de sus futbolistas.
Con el cero a cero y un duelo totalmente aburrido, también por los lados del local, se fue este primer tiempo del compromiso por el segundo torneo de importancia en Colombia.
¡Junior lució “muerto”!
Pero si el primer período fue de un rendimiento desastroso, el segundo fue vergonzoso. Las movidas tácticas del estratega Farías para tratar de cambiarle la actitud tampoco sirvieron para nada, no le dieron brillantez al equipo en su parte ofensiva.
Más bien los tres defensores que paró en cancha se “volvieron una gelatina” en cinco minutos, entre el 49′ y 54′, cuando el Dim anotó los dos goles del triunfo: el primero de Luis “el Chino” Sandoval tras remate desde afuera del área y dio en un defensa, descontrolando a Jefferson Martínez, y el segundo de Baldomero Perlaza, luego de una serie de toques en las 16 con 50 ‘tiburonas’ y fulminando al arquero.
Aunque luego metió a Andrés Colorado, Luis “Cariaco” González, Roberto Hinojosa y Steven “Tití” Rodríguez por Rafael Pérez, José Enamorado, Yimmy Chará y Carlos Bacca, estas modificaciones no marcaron diferencias en la intensionalidad ofensiva.
Y con ese color opaco que venía dibujando, terminó Junior de Barranquilla, que produjo sólo escaramuzas sin llevar mayor peligro en el arco defendido por Eder Chaux.